Luigi Cadorna, precursor histórico del procesismo.
Editorial.--- La fe no mueve
montañas; la fe, sin embargo, puede llevarte a la ruina. Es el caso de los
dueños del Restaurant Siurana, analizado por Paco Rodríguez de
Lecea con la misma precisión de Mariano José de
Larra. Que publicamos con satisfacción.
Vícitmas del fuego amigo
Escribe Paco Rodríguez de
Lecea
El restaurante
Siurana, enclavado en esta localidad del Priorat, municipio de Cornudella, va a
cerrar sus puertas el próximo 9 de diciembre. Hacienda les ha retirado el NIF,
por impago de los tributos correspondientes.
No ha sido
exactamente un impago. Los propietarios, Andreu Bartolomé y Maria Casademunt,
decidieron en 2012 adherirse a la campaña de “insumisión fiscal” promovida por
la Generalitat de Artur Mas. Desde ese momento hicieron los pagos
correspondientes a la Agencia Tributaria Catalana (ATC), y solicitaron un NIF
catalán al que acogerse.
Cuando se
dieron cuenta de que la ATC transfería religiosamente las cantidades abonadas a
la Hacienda estatal que pedía boicotear, y no hubo más noticia acerca del NIF
catalán, decidieron donar las cantidades correspondientes a sus obligaciones
fiscales a diversas instituciones benéficas, e informar puntualmente de ello a
la ATC.
La ATC nunca
les ha dado respuesta, ni acuse de recibo, ni cobertura de ningún tipo. Andreu
y Maria señalan asimismo, en el cartel que han colgado a la puerta de su
establecimiento, que no han encontrado ningún apoyo en los partidos políticos
catalanes (los favorables a la independencia “ya, con armas y bagajes, y sense
retallar”, se entiende; ¿por qué habían de apoyarles los que no están
metidos en esa aventura rocambolesca?)
Hace cinco
años ya, dediqué un post al general Luigi Cadorna; o para ser más exactos, al
“cadornismo” (1). El término lo empleó Antonio Gramsci para definir la posición
de los responsables políticos y sociales que imponen a sus subordinados, o
militantes, o seguidores, normas prácticas de una gran exigencia y en cambio
inviables o inadecuadas a la situación concreta a la que van referidas. Todo
el procès independentista ha sido un ejemplo histórico y
monumental de cadornismo. Nadie en los despachos de la Generalitat sublimada ha
dedicado un solo pensamiento a pequeños negocios como el que Andreu y Maria,
fieles creyentes, habrán regentado hasta el próximo día 9 de diciembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario