Se
ha producido una novedad en Cataluña que no puedo dejar de comentar: García Albiol, destacado
jerarca de los hunos le ha llevado la contraria en público a su inmediato
superior, Pablo Casado,
el Aznar Chico. Albiol ha sostenido, después de las fogosamente loquinarias
declaraciones del jefe de los hotros, Quim Torra --«atacar al Estado injusto»-- que «no se dan las condiciones para
intervenir la Generalitat». La doctrina oficial del casadismo es la contraria.
Así las cosas, está por ver si Albiol se ha marcado un macguffin o se trata de
una excursión hacia una sobrevenida cordura. Sea como fuere, el hombre de
Badalona (todavía primer espada del PP de Cataluña) no ha seguido el argumentario que viene de la
calle Génova. Y no precisamente en un tema menor. Sorpresa, pues, en el puente
de mando de Madrid y en la sala de máquinas de Barcelona.
Por
lo que sabemos, García Albiol ya tenía los días contados desde que Dolors Monserrat dirige de
hecho el partido en Cataluña. Así es que o se trata de una venganza personal o
de una opinión que parte de la idea de un error de bulto del Aznar Chico. O, tal vez, de
un primer intento de auto blanqueo de una biografía extremadamente autoritaria,
que se orienta a una opción menos estridente de cara a las elecciones
municipales del año que viene.
Sea
como fuere, el disenso no es irrelevante porque interfiere el principal ganglio
del casadismo y, más todavía, porque se aleja de la estridente competición
entre el Partido Popular y los de Albert Rivera. En todo caso, pronto veremos hasta dónde aguanta
este Albiol en su macguffin. Es decir, si vuelve al redil, o no, del
centralismo burocrático del Estado mayor de su cofradía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario