Escribe El Dómine Cobra
No
es la crisis de la izquierda, es la izquierda cursi y sentimental. Esto es lo
que da de sí el manifiesto Adelante Andalucía, que
han dado a conocer recientemente Podemos e Izquierda
Unida de dicha Comunidad autónoma (1). Un documento que parece un remedo
del costumbrismo de los Álvarez Quintero y del melindroso Francisco
Villaespesa. Literatura de exaltación del campanario. Un plagio ñoño del
nacionalismo catalán (sector Juegos florales). Una mezcla de licor Calisay y de
la carne de membrillo de Puente Genil.
Ni siquiera un pespunte de «programa, programa, programa», que llevarse
a la boca. Es la izquierda bohemia. Digamos que una cosa es tener labia y otra,
bien distinta, ofrecer un programa. La izquierda nacionalista andaluza en
ciernes –cursi y sentimental-- tiene
labia, pero no programa.
¿Por
qué me preocupa este manifiesto? Porque lo que empieza de manera extravagante
puede acabar rematadamente mal. De ahí que me parezcan certeros los avisos de Javier Aristu y Paco Rodríguez
de Lecea sobre el particular. El primero en https://encampoabierto.com/2018/06/12/andalucismo-siglo-xxi/;
el segundo en http://vamosapollas.blogspot.com/2018/06/retorica-farisea.html
En
fin, digamos –parafraseando a Federico García Lorca-- la izquierda vino a la fragua con su polisón
de nardos; el niño la mira, mira; el niño la está mirando.
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