Isabel Díaz Ayuso (en adelante Ida) siempre me ha caído fatal. Antiguamente, en la Vega de Granada, le habríamos llamado ´niña bitonga´. Siempre me dio la impresión que era un títere en el teatrillo de los cristobicas (guiñoles). Es muy posible que, a estas alturas, Pablo Casado esté maldiciendo la hora en que se le ocurrió nombrarla candidata a la presidencia de Madrid Región.
Sea niña bitonga o no, sea más o menos díscola a Casado, tenga mayor o menor capacidad política, lo cierto es que debería haber una explicación ´racional´ de ese comportamiento que –nosotros también lo hemos hecho-- se ha llamado caprichoso, temerario y desleal, no sólo al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sino también a la dirección de su propio partido. Vamos a intentar aproximarnos a la exposición que podría –lo digo en condicional-- llevarnos a entender a Ida, tanto si ella lleva las riendas como si es un títere de los cristobicas.
Leo en las encuestas que uno de cada seis consultados anteponen la economía a la salud. Posiblemente el riesgo de quedarse sin blanca les atemoriza más que las terribles descargas del covid. Un viejo amigo me cuenta que el presidente de Cáritas de Mataró refiere casos de e personas que hasta hace poco eran donantes de alimentos están ahora, empobrecidas, haciendo cola para recibir la solidaridad que antes ellos ejercían. Esto va para largo --se dirán-- y yo me estoy quedando despeluchado. Es una actitud que se puede comprender, naturalmente. Pero que, en todo caso, es la argamasa para una ´alianza´ con los negacionistas de toda laya. Este podría ser el humus sobre el que, en primera derivada, Ida –titititero o títere, eso no importa ahora— sustentara su temeraria insurrección directa a Pedro Sánchez y disimulada a Pablo Casado. Y, en segunda derivada, el intento de «propulsar a Ida como posible alternativa de Casado, para buscar una recociliación con el ofendido sector de Vox». Más claro, las castizas partidas de cayetanas y federicos.
En concreto, tiene que haber una explicación que no sea la que define a Ida como una niña mastuerza. Esto es política y no el misterio de las relaciones entre Sean Connery y Marnie, la ladrona. Ciertamente, política energuménica, lo que no es una novedad en la piel de toro. Son los hijos del manifiesto de los Persas.
Por lo demás, tengan base o no estas conjeturas el malestar social se va a ampliar y durará lo suyo. Las fuerzas políticas que pretendan aprovecharse de ese humus se verán devoradas por él. Gobierno, escucha: temple y mano ducha. Incluso flema.
Post scriptum.--- Agradezco a Enric Juliana la dedicatoria de su artículo https://www.lavanguardia.com/politica/20201031/4987497270/enfoque-enric-juliana-lo-primero-es-antes.html
Y con la contumacia de aquel Catón el Viejo («Delenda est Carthago») reitero «Lo primero es antes», que frecuentaba don Venancio Sacristán.
Nota bene.--- Nota bene.--- Mis amigos Isidor Boix y Quim González, fitecos hasta el colodrillo, han cambiado de residencia bloguera. Ahora los podemos encontrar en: https://isidorboix.wordpress.com/ y elblogdequim.wordpress.com/ respectivamente.
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