martes, 10 de agosto de 2021

Esa fruslería del cambio climático

Hace decenas de años que importantes científicos están dando las alarmas sobre el cambio climático. Con escasa fortuna. Por eso fue relevante la posición que tomó Enrico Berlinguer sobre el particular en los años setenta del siglo pasado. El dirigente comunista italiano, sin embargo, fue tildado de alarmista incluso por algunos de sus formalmente amigos. Los estudios siguieron sus investigaciones y llamando a la responsabilidad con tanto énfasis como desidia tuvo sobre el particular la gran mayoría de los dirigentes políticos. Algunos hubo –recuerden al inefable Mariano Rajoy--  choteándose del cambio climático. Sólo los movimientos ecologistas, siempre en estado permanente de orfandad, estuvieron dando el callo. 

El Informe de la ONU sanciona inapelablemente que «la humanidad ha causado daños irreversibles al planeta». Completamente cierto. Aunque, tendremos que aclararlo, las responsabilidades que puedan tener los de abajo no son las mimas que los de arriba; como tampoco pueden ser la mismas las que han contraído los países del Norte –sus élites dirigentes--  que los del Sur.

La política siempre ha estado distraída en relación a la cuestión medioambiental. Han simulado que estaban por la labor celebrando grandes cumbres donde tan urgente e importante problema era abordado de modo rutinario y, más bien, por el qué dirán. Kyoto y París siempre arrastrando los pies.

Daños irreversibles para el planeta. ¿Dónde está el detalle?: a) en que la cuestión ambiental y, por lo tanto, el cambio climático es el resultado de lo que le dejan hacer los grandes intereses económicos; b) en que la cuestión más importante para todo el planeta –el único que tenemos--, el cambio climático, pasa a casi el último lugar frente a las prioridades particulares de cada campanario nacional.

Recuerdo haber leído en algunos de los artículos de Bruno Trentin algo que podría ser una propuesta de interés: de la misma manera que anualmente hay un  Debate sobre el Estado de la Nación, debería existir un Debate parlamentario sobre el Estado ecológico de la Nación.

 

Luego no digan que no les tengo  informados:  Cambio climático y medioambiente

 

 

 

No hay comentarios: