Andábamos hace tiempo tras las huellas de Joan Coscubiela. Su intervención en la sesión del
Parlament de Catalunya de los días 6 y 7 de septiembre había despertado nuestro
interés por dialogar con él sobre el conflicto en curso. Luego, la publicación
de su libro Empantanados. Una alternativa federal al sóviet carlista (Península,
2018) ha sido la ocasión para organizar un encuentro entre él y Pasos a la
Izquierda. Las opiniones vertidas en dicha publicación nos animaban aún más a
dialogar con él sobre la situación en Catalunya y sobre la crisis social que,
como se verá en la entrevista, él afirma no es ajena a los sucesos catalanes.
Joan Coscubiela tiene una dilatada historia sindical y política en España y
Cataluña. Abogado laboralista de profesión y sindicalista, ha sido secretario
general de CC.OO de Catalunya (1995-2008). Posteriormente ha sido diputado en
las Cortes españolas en la lista de ICV (2011-2015) y diputado en el Parlament
de Catalunya bajo la lista de Catalunya Si Que Es Pot (2015-2017). La entrevista
tuvo lugar en Barcelona el día 2 de mayo de este año 2018. Agradecemos a Javier
Tébar y a Juanma García la infraestructura de la Fundació Cipriano García
puesta a nuestra disposición para que se celebrara en las mejores condiciones.
Javier Aristu: Joan, si te parece vamos a dialogar a
partir de tu libro, Empantanados,
intentando, si es posible, ir más allá del periodismo de titulares y de la
anécdota. Vamos a tratar de desentrañar contigo algunas de las claves que tú
planteas en el libro en relación con el llamado «conflicto de Catalunya», que
no es solo de Cataluña, así lo dices en algún pasaje, sino más bien de
distribución territorial del poder, aunque puede que haya bastantes más cosas,
como tú también apuntas. Pero antes de empezar, creo que debemos saludar de
forma muy optimista la originalidad del planteamiento que haces a través de la
metáfora de la Patrulla Nipona. Cualquiera que
haya leído algo sobre la guerra del Pacífico sabe que hubo bastantes ‘patrullas
niponas’ después de la Segunda Guerra y hubo algunas que no fueron patrullas
sino incluso destacamentos. Hay anécdotas muy simpáticas sobre japoneses que
cuando fueron recuperados veinte años después no se creían que habían perdido
la guerra, lo cual les costó muchísimo a la hora de integrarse en la sociedad
japonesa moderna. Su concepto del honor les decía que no se sentían derrotados,
su código de honor no les permitía jamás entender que pudieran rendirse. ¿Te
está pasando a ti algo de eso?
Joan Coscubiela: No, posiblemente porque pertenezco,
como vosotros, a unas generaciones que hemos perdido todas las batallas para
ganar una guerra importante. Y es que, desde que nacimos hasta ahora, al menos,
la sociedad en la que vivimos es un poco mejor. Eso es una guerra importante.
No es un avance irreversible, por supuesto, como no hay ninguno, pero estamos
acostumbrados a perder muchas batallas. Por eso, los que estamos acostumbrados
a perder muchas batallas no nos consideramos perdedores, pero no por el
concepto de esa devoción al emperador, sino por la manera de ser, supongo.
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