Geroges Séguy con 17 años, tras su liberación
de Mauthausen.
Ha muerto George Séguy, el mítico secretario general de la
CGT francesa a los noventa años: toda una vida fecunda al servicio del
movimiento organizado de los trabajadores, del sindicalismo y de la izquierda
Aquí en
https://fr.wikipedia.org/wiki/Georges_S%C3%A9guy,
tiene el lector la oportunidad de
acercarse a la biografía de nuestro compañero y amigo. En todo caso, hay cosas
que añadir para tener una idea más cabal de lo que fue este padre noble de la
izquierda francesa. He aquí algunas muestras.
Georges afirma en su autobiografía (Lutter
Editorial Stock, 1975, reeditada y completada en 1978, Le livre de poche) que debía la vida a un
anarquista catalán que, en el campo de concentración de Mauthausen, le daba media ración del
terroncillo de azúcar que le correspondía a diario. Séguy tenía 16 años. La
relación de Séguy con España, y especialmente con Barcelona, fue una constante
a lo largo de toda su vida. Hasta tal punto que la primera visita que hizo a
nuestro país fue a Barcelona a entrevistarse con nosotros, Comisiones Obreras de Cataluña. Lo recuerdo
emocionadamente porque tuvo el detalle de ir al viejo hospital de Mataró a
visitar a mi primera esposa, Conxita Roig, que estaba ingresada por un problema pulmonar.
Era a finales de 1977.
Es posible que fuera el
dirigente sindical europeo que más ayudara a los trabajadores españoles y
concretamente a Comisiones Obreras. Apoyó entusiásticamente –con recursos
logísticos—a la famosa delegación exterior de CC.OO en París, la famosa DECO. Que dirigían Angel
Rozas y Carlos Elvira.
Georges es una figura legendaria
del sindicalismo francés, como Giuseppe Di Vittorio
en Italia y Marcelino Camacho, y si seguimos
a Plutarco fueron «vidas paralelas». Los tres, somos testigos de ello, no
podían dar un paso por la calle sin que la gente se les acercara a saludarlos
respetuosamente. En ellos están una parte de nuestras frondosas raíces.
Gloria a Georges Séguy.
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