lunes, 22 de diciembre de 2014

¿QUÉ TIPO DE UNIDAD DE IZQUIERDAS?




Dejémonos de espejismos: no es posible, a pesar de lo que está tronando, que las izquierdas concurran unitariamente en las próximas elecciones. Nadie quiere crear las condiciones políticas para que sea de esa manera. Sea o no un error, eso es lo que hay. Que un servidor manifieste mi disgusto por ello no cambia en absoluto las cosas.

Ahora bien, si no es posible una confluencia electoral de las izquierdas (no necesariamente explicitada en una lista unitaria) nada se pierde, al menos como hipótesis, en investigar qué comportamientos deberían tener entre sí dichas fuerzas políticas con la idea de no dañar las expectativas de desalojo de la derecha del gobierno. ¿Sería excesivo un protocolo para evitar el ataque desaforado entre ellas? Vale, pero ¿cómo se mide lo que es desaforado y qué diapasón tiene? ¿Sería demasiado, en ausencia de ese protocolo, pactar un talante de mínimos, aunque sólo fuera verbalmente?  Tampoco sería extraño que nadie quisiera saber nada de ese talante de mínimos. Quedaría entonces esperar a que las fuerzas de izquierda se movieran en torno a un sobrentendido en aras a que la campaña electoral discurriera por un camino de conllevancia aproximadamente pacífica. Si tampoco esto no es posible, a todos ellos habrá que decirles que posteriormente apechuguen con los resultados. Si desprecian estos planteamientos de más a menos –protocolo, talante de mínimos, sobrentendido— la toponomástica de las izquierdas no merece el reino de este mundo. Entonces habrá que esperar a que Sísifo acabe el bachillerato.

Dejo claro lo siguiente: no considero ninguna forma unitaria como un fetiche, sino como un instrumento necesario (aunque no suficiente) para conseguir unos determinados objetivos. Lo contrario de ello es, por lo general, la vieja e inútil idea que se desprende de aquella mors tua vita mea, cuya traducción libre sería: muérete para que yo viva. Que tantas derrotas ha propinado a quien la teorizó y practicó exasperadamente. Llevando a las catedrales de las izquierdas a ser chabolas o chambaos alojando en su seno a cuatro y el cabo. Entonces, las izquierdas no podrán controlar sus esfínteres del alma. 

Radio Parapanda.-- LA SARTÉN Y EL CAZO



1 comentario:

D.F. dijo...

Quizas es hora de saber que es de izquierdas y que de derechas en este pais.