Jean-Luc Mélenchon es copresidente del Partido de la Izquierda de Francia y eurodiputado de la
coalición Frente de Izquierda. Ha sido
entrevistado por eldiario.es; el texto íntegro se encuentra en: http://www.eldiario.es/politica/discuten-honesto-Grecia-pagaran-pueden_0_351365910.html
Debo decir que
me ha llamado la atención la respuesta que JLM ha dado al periodista.
Concretamente:
Pregunta.-- ¿Por qué cree que es tan difícil que la
izquierda logre confluir para plantar cara a la derecha?
Respuesta.-- Porque somos gente inteligente, cultivada y
fina. Los brutos no necesitan hablar, el más fuerte pega al otro y, ¡ya está,
se acabó el proceso! Pero tenemos que comprendernos. Somos honestos. Tenemos
que estar seguros de lo que vamos a hacer o no hacer. Es bueno que haya un
tiempo para debatir de la manera más amplia posible porque después el acuerdo
va a ser más fuerte.
Pues, vaya: mi
gozo en un pozo; me quedo sin saber –ni siquiera aproximadamente-- «por qué es tan difícil que la izquierda logre confluir para plantar cara a la
derecha». Lo cierto es que no salgo de mi asombro ante la respuesta de Mélenchon que, a lo largo de esta
entrevista, parece estar incomodado y distante de todo lo que le pregunta el
reportero. Hasta incluso da la sensación que tiene el corazón partío entre Garzón e Iglesias. Lo
único claro que saco de sus palabras es que «los brutos no necesitan hablar»,
que es algo que sabemos desde los tiempos de antañazo.
Entiendo
que el dirigente francés ha desperdiciado una oportunidad de oro para decir la
suya en torno a un problema de mucha enjundia que, por lo demás, inquieta a
millones de personas que, al menos, en Europa se interrogan sobre el particular. Esta
respuesta –tan angelical como naïf, tan de kumbayá como de boy scout-- es perfectamente
prescindible en la biografía de JLM.
Finalmente,
no esperen de un servidor que, a mis ochenta años, sea capaz de responder con
tino lo que un político bregado como el francés ha resuelto saliendo por los
cerros de Úbeda. Llámenme cascarrabias,
pero yo a los míos –a «la gente inteligente, fina y cultivada»-- les pido un
poquito más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario