Nota. El profesor Joaquín Pérez Rey y Helios López Roig, Licenciado en
Ciencias de la Información ,
reflexionan en torno a LA PARADÓJICA SINGULARIDAD DE LA HUELGA DE TV3 Y
CATALUNYA RÀDIO
Habla Joaquín Pérez
Rey
Querido José Luis, respondo modestamente a la interpelación de la entrada sobre la huelga en TV3. En efecto creo que estos fenómenos de “esquirolaje tecnológico” en los que la acción huelguista clásica se contrarresta con la continuidad automatizada del servicio merecen una reflexión detenida, tanto desde la óptica del derecho de huelga como desde las facultades que la empresa retiene durante el conflicto.
Algo, sin embargo, se
ha conseguido avanzar ya en este terreno. El Tribunal Supremo, a propósito de
sendas huelgas en la televisión pública vasca, ha mantenido un interesante
debate en el que ha acabado por prevalecer (STS 5-12-2013), aun con sonoros
votos particulares discrepantes, la postura más favorable al ejercicio del
derecho de huelga. Así, más allá del caso concreto de la sentencia, se viene a
reconocer que en las empresas de radiodifusión y televisión el derecho de
huelga se vulnera cuando se usan mecanismos tecnológicos para privar
materialmente a los trabajadores de su derecho fundamental.
Esperemos que esta importante decisión se consolide y con ella un interpretación moderna del derecho de huelga: a) que vaya más allá de su obsoleto régimen legal; b) que advierta que el contenido del derecho de huelga no se limita a proteger el mero cese en el trabajo, sino que alcanza también a proteger la eficacia del mismo en orden a afectar al mantenimiento de la producción y c) que la libertad de empresa no incorpora la posibilidad de reaccionar frente a la huelga.
Esperemos que esta importante decisión se consolide y con ella un interpretación moderna del derecho de huelga: a) que vaya más allá de su obsoleto régimen legal; b) que advierta que el contenido del derecho de huelga no se limita a proteger el mero cese en el trabajo, sino que alcanza también a proteger la eficacia del mismo en orden a afectar al mantenimiento de la producción y c) que la libertad de empresa no incorpora la posibilidad de reaccionar frente a la huelga.
Claro que ninguna de
estas disquisiciones jurídicas ahorra que el sindicato deba usar la imaginación
para enfrentar el conflicto en estos ámbitos tan “robotizados” y a buen seguro
tus reflexiones, como las que ya deslizas en esta entrada, serán muy
importantes precisamente por los ochenta años que las sostienen.
Un abrazo desde la sala de computación comunal de Parapanda.
Joaquín
Un abrazo desde la sala de computación comunal de Parapanda.
Joaquín
HABLA HELIOS LÓPEZ ROIG
Hola José Luís,
Me
entrometo con tu idea de la foto fija en la huelga de TV3 aportando, de forma
improvisada, lo siguiente.
1. Una
foto fija no tiene recorrido, no concierne o no implica al telespectador, a la
audiencia en el conflicto que se desarrolla en el interior del medio de
comunicación. La foto tapa, elude, o esconde ese conflicto laboral, de proyecto
de televisión pública del siglo XXI.
1. Más
que una foto fija hay que hablar: ¿por qué no se emite, en directo, de cara a
la opinión pública, a los televidentes un comunicado, un manifiesto del comité
de empresa expresando el estado de la situación, como está desarrollándose la
gestión del conflicto, las negociaciones si las hay, las propuestas de la
dirección y los trabajadores, qué proyecto hay para TV3 y sus asalariados para
los próximos meses y años, qué preocupaciones y prioridades hay? ¿Cómo se
valora, en definitiva, todo lo que acontece y se avecina?. Hay que ir
recordando a la audiencia, de forma machacona, el derecho a la huelga
reconocido en la constitución en este espacio público.
2.
Retratar el conflcito: Desarrollar y emitir reportajes continuamente sobre las
condiciones laborales de los becarios, los periodistas, los operadores y
montadores técnicos, las mujeres de la limpieza, los lampistas, etc. Sus
jornadas, sus derechos, sus reivindicaciones históricas, cómo estan sus
convenios, su cumplimiento. Hablar de lo que ha pasado en la televisión griega.
Invitar a los periodistas y trabajadores griegos que emiten por internet.
3. Si
podemos considerar TV3, con o sin huelga, como una herramienta, o como un
elemento público del espacio público - el famoso slogan: "TV3 és la de
tots" - ¿Por qué pedimos a los telespectadores que se desintonicen del
medio si éste pudiera informar de todo lo anterior, de todo el conflicto, de su
recorrido, de su avance? ¿Por qué desintonizar de un conflicto público que
surge dentro del espacio público, que se proyecta en las ondas públicas? ¿No
nos concierne a todos?. ¿No nos concierne como un ejemplo más, el retrato del
microcosmos de un conflicto humano, social, laboral, cultural, económico que
está ocurriendo también y de forma simultanea en otras latitudes?
4. Para
mi, más que una disposicón técnica o jurídica, hay que optar por una estrategia
de comunicar, en vivo y en directo, a la sociedad las reivindicaciones de los
trabajadores de TV3, como se vive el conflicto, qué salidas se proponen, captar
la atención y dejar de emitir una programación repetida y amortizada para la
audiencia que da una imagen de "sin embargo la máquina y la maquinaria se
mueve por antigua que sea" mientras se acercan los eres y sus lúgubres
esperanzas.
Segunda intromisión:
1. Una estrategia extravertida e imaginativa de
visualización pública de este conflicto público en el espacio público
que es esta democracia que nos hemos dado
Lejos de la foto fija y parafraseando al sabio Galileo Galilei:
"Y sin embargo la tele se mueve, porque sus trabajadores se mueven".
No hay brazos caídos. Se produce una interferencia pública, democrática,
productiva, positiva e ilustrativa de cómo los trabajadores de TV3
afrontan unidos, colectivamente este conjunto de contrarreformas al modelo
laboral, al modelo de tele pública estando al frente y tomando el control
total del contenido informativo de la programación, de su preparación, de
su realización, su diseño y la posterior emisión de los programas en
los cuatro canales existentes hasta que llegue la "porra" del
conseller de interior.
2. Plantear una propuesta de programación conflictual y
propositiva en cada uno de los cuatro canales las 24 horas del día hasta
encontrar un buen acuerdo:
1. TV3: Seguimiento informativo del conflicto, las
negociaciones. Reportajes, entrevistas a periodistas, realizadores, operadores
y montadores técnicos, guionistas, becarios, lampistas, carpinteros,
decoradores, maquilladores, limpiadores, etc. Explicar cómo es la lucha, la
defensa de sus derechos, las reivindicaciones, etc.
2. Canal 33: Seguimiento informativo del conflicto en las
familias. Reportajes, entrevistas con los padres, los hermanos, los abuelos,
etc. ¿Cómo lo viven?. El conflicto público se extiende y se amplifica en la
sociedad.
3. Canal 24 hores: Reportajes, entrevistas con profesionales de
otros medios: Televisió Valenciana, TeleMadrid, la televisión griega, etc. ¿Qué
piensa el Colegio de Periodistas
4. Canal Zona 3: Explicar con reportajes, con entrevistas a
profesionales, a veteranos de autoridad del ramo, a académicos, a
diferentes colectivos, entidades, organizaciones sobre ¿qué modelo de
televisión pública queremos en Catalunya para este siglo XXI?. ¿Qué
innovaciones y de qué calado son necesarias para el futuro?. ¿Qué piensa
oficialmente el Colegio de Periodistas de Catalunya?
3. Captar a la audiencia, que quede concernida. Que envie tuits,
sms, mensajes por internet de apoyo, de solidaridad, que de las
centralitas de teléfonos salga humo. Si es posible que un colectivo de
periodistas se encierre, se ocupe un estudio, tome los mandos y
salga una programación durante una semana o más y se envíen termos de café con
leche, bocadillos, zumos, fruta, etc.
"A tomar por saco el ir repitiendo la programación
como un bucle, como una moviola cascada" ya que esto provoca la
desconexión de la audiencia del conflicto público.
5. ¿Qué pasa con la publicidad y los anunciantes?. Es una parte
de la fuente de financiación. Desarrollar una estrategia de comunicación que
promueva interés, complicidad por lo que está ocurriendo. Al fin y al cabo
se lucha por defender una herramienta de calidad, de prestigio, duradera y
que realiza un buen trabajo y presta un buen servicio a la comunidad. A la
larga, una mala televisión pública o privada, no interesa a ningún anunciante
ya que estos emigraran a otros modelos, a otras plataformas con otro tipo
de ofertas.
Helios.
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