Tengo la
impresión de que Podemos está en el linde del agotamiento de sus excusas. O tal
vez de sus simulaciones.
Como es
sabido, mientras los relojes blandos
de Dalí siguen con su monótono tic tac, se ha entrado en otra fase de cara a
una más que lejana investidura de quien sea. Así es que ni el músculo duerme ni
la imaginación descansa, decía un inspirado Carlos
Gardel. Con lo que otro inspirado, Errejón, convoca con buen tino a lo
que se ha dado en llamar fuerzas del cambio para verse, todos juntos, en torno
a una misma mesa. PSOE, Izquierda Unida, Podemos y sus confluencias
periféricas. Se trata de hacer otro esfuerzo más para ver la posibilidad de
encontrar un qué y un quién. Me dije para mis adentros: Sea.
Mi
expectativa duró un nanosegundo. La respuesta de los socialistas no fue la más
conveniente: “Iremos acompañados de Ciudadanos”. Fue una contestación poco
constructiva a una invitación que, con toda probabilidad, esperaba esta
respuesta. Resultado, Podemos replicó que de eso nada. Nada de nada. Mientras tanto los relojes blandos que no
entienden de estos juegos de pizpirigañas siguen, como señalaba Lucho Gatica, marcando las horas. Y lo hacen ahora sin
que exista oficialmente un candidato de investidura tras el insuceso de Pedro
Sánchez.
Ciertamente,
la respuesta del PSOE es poco convencional. Si usted está invitado a una
merienda no puede presentarse con la carabina. Ahora bien, ni los tiempos están
para convencionalismos ni, principalmente, Podemos es un partido convencional.
Con lo que Pablo Iglesias el Joven podría haber reaccionado así: “Por supuesto,
querido”. Y dicha respuesta habría sido celebrada, al menos, por Carlos Jiménez Villarejo
y sus (no pocas) amistades. Al fin y al cabo, ¿quién teme a una carabina?
Si tal
hubiera hecho Podemos habría dado una aproximada pista de que sus intenciones
de jugar a fondo en lo atinente a la investidura son sinceras, estableciendo,
así las cosas, una concordancia entre lo que afirma (querer un gobierno
reformista) y los ladrillos que deben ponerse a tal efecto. El mensaje que
habría enviado Iglesias hubiera sido este: ponemos en primer plano la
contradicción principal, a saber, impedir que gobierne el hombre que fue de
Pontevedra.
Comoquiera
que percibo indicios de que no hay relación entre las palabras y los hechos soy
de este parecer (provisional, por supuesto): Iglesias y sus parciales más
directos no están interesados en un gobierno de izquierdas, a menos que no sean
la fuerza determinante para ello. Más todavía, aunque mucho se ha hablado de
que Podemos es una fuerza política de nuevo estilo –y en buena medida lo
es-- todavía tiene, de un lado, un sesgo
pre político y, de otro lado, las limitaciones de su reciente pasado
movimientista. Lo uno y lo otro condicionan, como es natural, la personalidad
de Podemos. Es como si fuera un centauro: una mitad de su carácter quiere hacer
política; la otra mitad, sigue siendo reacia a ello y gozar de las aparentes bondades
del movimientismo. Conclusión, a Podemos le es por el momento menos comprometido
mantenerse en su condición de centauro que en dar el salto definitivo a la política
de nueva planta.
Ahora bien,
mientras no resuelva definitivamente qué parte del centauro quiere ser –si la
cabeza del hombre o el anca del caballo--
menos útil será a sus representados y menos reformas y cambios podrá
conseguir. En suma, deben de ponerse de acuerdo el médico y el veterinario, que
en mis tiempos se llamaba albéitar.
2 comentarios:
Jose Luis puedo compartir algunas de tus opiiones pero discrepo en que rechazan un gobierno de Izquierdas . El que seguro que no lo quiere es el PSOE y sus baronessa nuevos y antiguos.Aliarse con C,S una fuerza claramente de derechas es un hecho. Y sobre Jiménez Villarejo "no coment" ni entendi su fervor podemita ni ahora su rechazo.
Estoy de acuerdo. Algunas veces no lo estoy, otras en parte sí y en parte no, en esta ocasión estoy totalmente de acuerdo. Si no se facilitan las cosas, estas no salen. Las discrepancias con Ciudadanos deben concretarse analizando lo que proponen en concreto en el programa conjunto con el PSOE, en una mesa cara a cara. Por ejemplo, yo he escuchado y leído que proponen un plan de choque contra el paro y en sacar parte de los dineros para ello,
de un impuesto especial a las grandes fortunas, esto es de izquierda ?
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