Nota.-- Con toda seguridad estamos ante el artículo
del año. Su autor es el profesor Antonio Baylos.
En este trabajo se propugna la superación del debate en torno a la reforma
laboral. El minúsculo equipo editorial de Metiendo
bulla comparte el contenido de este artículo. Es más, sin ningún tipo de
presunción hemos dicho y apoyado esta tesis desde hace mucho tiempo. Ahora se dice con más brillantez y precisión.
¿Derogar la
reforma laboral?
Escribe Antonio Baylos
“Modernizar” es la palabra clave, puesto que en el Acuerdo de forma escueta
se incorpora el compromiso de “modernizar” el marco laboral. Es una manera
inteligente de evitar la referencia a la reforma laboral del 2012 y al
compromiso de su derogación del que tanto se ha hablado y que sigue dando su
juego en debates cada vez más estériles. El compromiso del programa del
gobierno de progreso es claro, pero lo que ahora está en juego, es algo
diferente. Tras los meses transcurridos desde el inicio de la crisis sanitaria
del Covid-19, esta referencia ha perdido una buena parte de su
significado. Siempre se ha recordado que no se trata de volver al pasado, sino
de volver a conformar un marco de regulación que supere los elementos negativos
de aquella reforma dictada sobre la base de debilitar el poder colectivo de
negociación sindical y el reforzamiento en paralelo de las facultades
unilaterales de modificación y de extinción de contratos por parte del
empresario.
Algunas de estas normas han desaparecido ya del ordenamiento, como el
nefasto Contrato de Apoyo a los Emprendedores, o el despido por absentismo,
otras estaban siendo negociadas en el marco del diálogo social cuando la crisis
sanitaria y económica obligó a posponer su examen, como los contenidos relativos
a la regulación de la ultra actividad o a la primacía aplicativa del convenio
de empresa, junto con la regulación de la subcontratación; otros temas en fin
están surgiendo como nuevos que exigen una regulación urgente, como el trabajo
a distancia, o la original regulación de la regulación temporal de empleo y de
la flexibilidad interna, que están marcados en el propio Acuerdo comentado, o
que se encuentran en estado de elaboración, como la calificación jurídica del
trabajo en plataformas digitales, o la externalización de servicios en la
hostelería, y, en fin, todo un tema que la reforma del 2012 no abordó y que
resulta fundamental hoy, la contratación temporal, sobre la que políticamente
se habla insistentemente acerca de la necesidad de un gran pacto para su
regulación en el contexto del Pacto por el empleo. Todos estos son algunos de
los elementos que están en juego actualmente y que aconsejan abandonar ya el
planteamiento del debate desde posiciones hoy superadas por el momento
histórico en el que nos hallamos.
El enfoque correcto hoy en día es el que separa a quienes quieren reformar
el marco institucional laboral para establecer un equilibrio sustantivo de las
posiciones de poder que se dan en las relaciones laborales, sobre la base de un
principio de mantenimiento del derecho al trabajo y de promoción del empleo,
reconociendo un amplia flexibilidad contratada y una efectiva protección de la
salud y seguridad de las personas trabajadoras y el goce de derechos
fundamentales en el desarrollo de su actividad, y quienes por el contrario se
oponen a ese impulso reformista y modernizador en un sentido literal y optan
por un inmovilismo contrario a la necesidad de adaptación y de cambio que exige
el tiempo post-pandemia.
El Acuerdo para la Reactivación Económica y el Empleo por tanto, se abre a
esta posibilidad, aunque por su propia genericidad, encamina sus conclusiones a
una metodología ya experimentada, la de alimentar una serie de mesas de diálogo
que se organizan temáticamente en la idea de avanzar en la reforma de diversos
aspectos que regula el cuadro normativo del Derecho del Trabajo. Este es el
camino que se habrá de recorrer, y tanto los sindicatos como el gobierno han
advertido de que no será posible retardar la toma de decisiones al respecto, porque el
cambio del modelo de regulación del trabajo constituye sin duda un pilar
fundamental en la reconstrucción económica y social que se requiere en nuestro
país como condición de salida de la crisis.
Post scriptum.--- La totalidad de este artículo lo
tienen en https://baylos.blogspot.com/2020/07/el-acuerdo-para-la-reactivacion.html
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