domingo, 4 de octubre de 2020

«Madrid, castillo famoso», ayer; hoy, capital europea del caos


 

Spoiler arriesgado: Pablo Casado puede fracasar estrepitosamente. La situación de Madrid le puede llevar al ostracismo. Esta es una situación límite que se suma a la pésima gestión de ´fichajes´ políticos que sólo demostraron ser faralaes de la política cañí: Cayetana es el emblema más ilustrativo hasta que Isabel Díaz Ayuso le disputó el primer poyete en ese ránking. Madrid –ayer «capital de la Gloria», hoy ciudadela europea de la pandemia»-- puede enviar al PP a hacer puñetas.

El PP no sólo es incapaz de controlar la pandemia sino que, con su incompetencia, provoca que el virus siga haciendo de las suyas. No sólo eso; hay más: se enfrenta al Gobierno de Pedro Sánchez para aparentar que la tiene más larga. Con lo que, hasta la  presente, está generando mayor inestabilidad del gobierno de la comunidad autónoma con el (relativo) alejamiento de Ciudadanos. Ese apartamiento del gobierno de España viene acompañado de una incipiente división entre las comunidades autónomas gobernadas por el PP como se ha demostrado en la reunión de la comisión interterritorial de Sanidad: Castilla—León vota a favor de las propuestas de Salvador Illa, Murcia se abstiene aunque posteriormente –tal vez llamada a capítulo por Génova, 13--  fuera del tiempo, es decir, en el vestuario, vota en contra.  

Ningún gobierno madrileño ha hecho tantos disparates como el de Ayuso. Ni siquiera la pintoresca Esperanza Aguirre. Cabe decir que las costuras de Pablo Casado no podrán aguantar tanto desmadre, tanta incompetencia.

Así las cosas, Madrid puede perder las ventajas de su espectacular avance en los últimos tiempos. Jordi Amat, siempre atento a las novedades, lo explica en su artículo de hoy en La Vanguardia, ´Vente pá Madrid´ (1). La novedad que propone Amat es la siguiente: «Madrid se ha ido gracias a la política, pero no solo. Es una cuestión de dinero y de talento y cada vez lo será más porque en la economía del conocimiento –que es la economía del mejor futuro– una cosa y la otra van de la mano. Más datos. El 21% de los empleos calificados de España se concentran en Madrid. No es extraño, por tanto, que la capital imante inteligencia de todo el país. Por eso una quinta parte de las personas que allí trabajan residían antes en otra comunidad. Así se vacían, ante todo, las Castillas. Por eso mismo el porcentaje de población con estudios universitarios en Madrid (un 40,9%) es sustancialmente superior al de la media española (30,8%). A efectos prácticos: si eres un universitario prometedor, indefectiblemente, es muy probable que tu meta sea instalarte en la capital porque es allí donde están los centros de investigación punteros y mejor financiados por la administración central (como el CSIC o el Instituto de Salud Carlos III).» Es algo que, desde hace tiempo, el ingeniero Manuel Gónmez Acosta viene explicando a tirios y troyanos.

En principio podemos sacar una primera conclusión: hasta la presente ha existido una cierta autonomía entre la incompetencia de las autoridades de la región, que en todo caso construyeron un jardín fiscal de la región, y la economía. Pero ha aparecido una variable tremenda: la pandemia, que se ha sumado a la incompetencia política y al enfrentamiento con el gobierno central. De momento las fuerzas vivas de la economía lanzan tímidas observaciones, que Ayuso no quiere escuchar: ´Unidad, pacto … ´. Hasta que se den cuenta de que, hablando en plata, Ayuso les está jodiendo la marrana. Y podrían lanzar dardos envenenados contra ella que, por elevación, irían contra Casado casaseno. ¿Se dará por aludido el hombre de las Azores?

Todavía me acuerdo de cuando echaron en el Cine de Benítez la famosa película ´Más dura será la caída´.

 

Post scriptum.--- La conjetura de Collatz, conocida también como conjetura 3n+1 sigue sin demostrarse. En cambio, don Venancio Sacristán ha evidenciado la eficacia de quienes practican que «lo primero es antes».

1)            https://www.lavanguardia.com/opinion/20201004/483841097764/vente-pa-madrid.html

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