viernes, 23 de octubre de 2020

Anatomía parcial de la moción de censura


 Derrotado y humillado, de la jactancia a la penuria. Así salió de la moción de censura el hombre de los Toros de Guisando.  El macizo de la raza, la furia ibérica no aguantó ni el primer asalto. Demasiadas exageraciones sobre su consistencia habían hecho correr los suyos. Un flan chino El Mandarín: seguramente el hazmerreír de sus conmilitones europeos.

Moción de censura que, estaba previsto, fortalecería a Pedro Sánchez. Pero era una incógnita qué ocurriría con Pablo Casado.  Sin pelos en la lengua: este hombre ha pasado el trance con nota alta y también sale reforzado. A mi juicio, sale vigorizado ante los suyos, especialmente ante aquellos sectores que le eran críticos. Atención: por primera vez Pablo Casado aparece con cara de alternativa de gobierno. Poca broma. No captar esa novedad podría acarrear algunos disgustos.

Con todo, los medios han tomado nota de la ´variación´ de Casado y –quizás precipitadamente--  han hablado de abandono de las posiciones afines a Vox y reafirmación de centrismo por parte del Partido Popular. Ojalá, pero eso habrá que verlo. El espíritu gaseoso de ciertos políticos –y, más todavía, su machacona versatilidad--  hace que, en función de los movimientos demoscópicos, se pase del Polo Norte al Ecuador en menos que canta un gallo. O sea, saltar del coro extremista al caño centrista y viceversa. Todo eso se irá viendo.

Inés Arrimadas ha pasado de puntillas por la sesión parlamentaria. Inteligente discurso centrista –intenta gradualmente escabullirse de la foto de la fatídica plaza madrileña— tal vez pensando  que Casado iría por otros derroteros. Habrá pugna, y no amable precisamente, entre Ciudadanos y el PP por la primogenitura del centro.  El centro, ese lugar apetecible por tantos partidos (incluso el PSOE), puede ser un conjunto de minifundios.

En cualquier caso, Casado y  Arrimadas no pueden descuidar que tienen ambos una fuerte bolsa que les pedía que votaran a favor de Abascal. Las cosas en ningún sitio son blancas o negras. Por cierto, determinados sectores independentistas han llamado a que se vote a la moción.

En resumen, el sensato Aitor, portavoz del PNV, no dio en la tecla cuando afirmó que eso era una «patochada». Demasiadas variables en ese polinomio. Tanto domésticas como del conjunto de la global rosa de los vientos. Posiblemente tras las elecciones norteamericanas el panorama se aclarará un poquito más.

 

Post scriptum.--- Enric Juliana presentará en la sede de CC.OO. de Madrid el libro Aquí no hemos venido a estudiar. Será el próximo martes. Muy bien. Ahora bien, recuerda la máxima de don Venancio Sacristán: «Lo primero es antes». 

No hay comentarios: