lunes, 18 de enero de 2021

Argelés-sur-Mer no es Waterloo, sr. Iglesias


 

El vicepresidente Iglesias ha metido el remo hasta el corvejón. No ha sido sobre algo irrelevante.  Pero, como intentaré explicar más adelante, no se trata de un error sino de una opción política de cierto relieve.

Oímos sus declaraciones y no dábamos crédito aunque, a decir verdad, no es la primera vez que no dábamos crédito a sus palabras. Iglesias equipara el exilio de los republicanos españoles con los sucedidos de Carles Puigdemont. Se trata, a mi entender, de una comparación históricamente grotesca, políticamente aberrante y muy dolorosa en el terreno personal. Decididamente, no: Argelés-sur-Mer no es Waterloo ni se le parece en esencia, presencia y potencia.

Pero el vicepresidente cree tener motivos para lanzar un juicio tan temerario. Lo primero: ¿a quién favorecen esas declaraciones? Sin lugar a dudas al hombre de Waterloo, que estando en unos momentos que poco le favorecen, recibe una ayuda tan significativa del principal dirigente de Unidas—Podemos, un partido que está en el gobierno. Lo segundo: si el principal favorecido es Puigdemont parece evidente que el primer perjudicado es quien encabece definitivamente la lista electoral de Esquerra.  Si Iglesias ha querido perjudicar conscientemente a Esquerra es algo que sólo él lo sabe. Pero es inobjetable que: 1) el guiño a Puigdemont es notorio, y 2) en consecuencia, velis nolis,  perjudica a ERC. Porque, al menos en este caso, sería precipitado decir que la aturrullada cabeza de Iglesias no ha caído en esos detalles. Es más, resulta sorprendente que Iglesias emita tan disparatado juicio cuando Waterloo es también, y no menor, responsable de la martingala de la eliminación del 14 de Febrero como fecha electoral.

No seré yo quien, aprovechando que Argelés no es Waterloo, niegue el compromiso de Iglesias con la memoria democrática. Pero es claro que el carácter que de ella tiene el vicepresidente es sumamente, dicho caritativamente, muy chocante.

Iglesias, por usted doblan las campanas.

 

Post scriptum.--- Don Venancio Sacristán: «Lo primero es antes», una asignatura que debería estar en primero de Politológicas.

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