Los
Mossos d´Esauadra continúan con su malestar con
el govern de Torra. La última ocurrencia de este caballero es
otra gota más que colma el vaso de la paciencia. Es la siguiente: crear un grupo de élite,
dentro del cuerpo de los Mossos, aunque independiente del mando. El objetivo
declarado es velar por la seguridad de los presidentes de la Generalitat desde Jordi Pujol hasta el mismo
Torra, pasando por Puigdemont.
Primera noticia: nadie sabía que tales personalidades fueran el objeto del
deseo de ningún particular. Más adelante aclararemos dónde está encerrado este
pícaro gato.
En
todo caso, haya o no gato, resulta chocante que se ponga en marcha algo así
como una guardia de corps, jenízaros (encargados de la custodia y salvaguardia
del sultán), Guardia Mora de Franco, o los famosos pretorianos (la férrea
escolta de los emperadores romanos). ¿Hay gato encerrado? Afirmativo.
Sabemos
de muy buenísima tinta que diversos mandos de los Mossos han denegado diversas
excedencias de algunos números para ir a Waterloo a cuidar al inquilino del
caserón. Con la nueva medida –nos dice un alto mando del Cuerpo-- «se trata de hacer lo que hasta ahora no han autorizado los
comisarios de la Jefatura». Pagando los contribuyentes el dispendio.
Mismamente, Torra dispara con pólvora ajena.
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