sábado, 23 de febrero de 2019

Cuatro aguafuertes catalanes. Y Torra lanzando botes de humo contra la casa sindical





La situación política catalana se ha convertido en un magma. Esto va camino de convertirse no ya en el pantano del que habló en su día Joan Coscubiela, sino en una ciénaga. La posición a favor o en contra del independentismo está haciendo estragos. La fuente del camino verde que va a la ermita se ha secado y, de momento, lloran de pena las margaritas. Tiempos vendrán, no obstante, de clarificación, aunque no sabemos cómo ni cuándo. Por ahora, retengamos estos paisajes que como los grotescos aguafuertes de Goya emborronan el panorama.

Primer aguafuerte

Quien no se sale con la suya en determinados coaliciones organiza la recurrente escisión y monta su propio tenderete. Es el caso de la diputada Elisenda Alamany (adjunta que fue de Xavier Domènec por los Comunes) que ha decidido abandonar su soledad y montar el chiringuito de Soberanistes. Cat.  Pocos éramos y parió la abuela. Otro partidillo que intenta hacerse con un trozo de la túnica sagrada en las próximas elecciones. Está por ver qué hará el misterioso Josep Nuet (Comunistes de Catalunya). De momento lo consulta en el vademécum del viejo Afanasiev, de tormentosa memoria y la mirada de Suslov. Putin intenta poner una pica en Barcelona.

¿Fundar otro partido? No. Se trata de poner un cartelico diciéndole a estribor «aquí estamos pa lo que haga falta».

Segundo aguafuerte

Los post convergentes, en horas atolondradas, buscan su cabecera de cartel para las próximas elecciones generales. Primero fue la empresaria textil Míriam Nogueras (sector Waterloo). Después se dijo que sería Josep Rull y, ahora, se vuelve a sacar la opción de Jordi Sánchez, perejil de salsas mil. Para la cabecera ha decaído, según parece, el eterno Campuzano que, de cuando en vez, luce una exquisita heterodoxia.

¿Hay dudas? Psé. De lo que se trata es de ver quién cuenta con una biografía más suculentamente subalterna de la casona de Waterloo.

Tercer aguafuerte

Inés Arrimadas cambia las aguas del Llobregat por las del Manzanares, igual que la granadina Eugenia de Montijo: dejó las aguas del soberbio y caudaloso Darro por las del Sena.  Primarias? La respuesta de Ciudadanos: «Oiga, no se meta donde no le llaman».  El aguerrido Girauta, también sin primarias, hará de candidato cunero por la imperial Toledo.

Cuarto aguafuerte

Las cancillerías europeas se llevan las manos a la cabeza ante un gobierno, que les pide ayuda, pero que simultáneamente encabeza una huelga, pretendidamente general, que acabó siendo un coitus interruptus. Ni para remachar un clavo sirve este Torra. Sólo para lanzar botes de humo y pintar las paredes de la primera organización sindical de Cataluña.


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