sábado, 2 de febrero de 2019

Independentistas contra Europa


1.-- Ayer fueron conducidos los políticos presos a Madrid a la espera del juicio que está a la vuelta de la esquina. Como ya se había anunciado hubo las consiguientes manifestaciones de protesta. Con intentos, más o menos conseguidos, de cortes de carreteras, y una concentración en Barcelona ante la delegación de la sede de la Unión Europea. Esta acción es la que nos proponemos comentar.

Aproximadamente unas mil personas. Sus representantes quieren entregar un documento en protesta por el juicio y con la idea de que la Unión Europea lo desautorice. Los manifestantes cumplen su cometido, según la especialidad de cada grupo convocante: veintiún miembros de la Assemblea Nacional Catalana asaltan la sede y colocan un crespón negro en la bandera de la Unión; simultáneamente centenares de personas de los Comités de defensa de la república tiran huevos y pintarrajean las paredes. En concreto, se plantea una movilización para que la Unión les dé la razón, pero mientras tanto se la insulta y vejan sus símbolos. Más todavía, hemos visto por televisión hasta qué punto se gritaba ruidosamente los «muera» a la Unión. No es la primera vez. Es chocante pedir la mediación de las autoridades, pero de entrada me cago en sus muertos.

Las reflexiones que siguen no pretenden corregir esas curiosas formas de lucha; son, en todo caso, pretextos para los movimientos sociales.

2.--  Si quieres que respeten tus símbolos, empieza respetando a los de los demás. Y, sobre todo, no hagas escarnio. O sea, no hagas como los manifestantes barceloneses de ayer por la tarde. Y, a partir de este postulado, seguimos con nuestras sugerencias elementales.

Las formas de lucha deben establecer un vínculo virtuoso con los objetivos que, en un momento dado, se persiguen. Por ejemplo, matar moscas a cañonazos parece estrafalario. Sugerencia, se debe aprender de lo inútil de la acción de estos manifestantes. Más que inútil es contraproducente.

Item más: toda forma de lucha debe propiciar la búsqueda de alianzas en apoyo de tus objetivos. Alianzas de simpatía. Relaciones que provoquen la menor antipatía. En todo ello, debe primar la cabeza, nunca los movimientos peristálticos de las tripas.

3.--  Son consejos que no sirven a los manifestantes barceloneses de ayer. Porque una quimera no se corresponde con planteamientos racionales cuando casi todo ha fracasado. Pero, en cambio, pueden servir a quienes la cabeza les vale para algo útil.

Punto final. Es preocupante que en Cataluña vaya cuajando un sentimiento resentido contra Europa. La cosa viene alentada, además, desde el casón del retiro de Waterloo. Sus guiños a Putin –y ciertas amistades peligrosas--  empiezan a ser preocupantes.

No hay comentarios: