Los
hidalgos de gotera y de bragueta se han conjurado para intentar amedrentar a Pedro Sánchez con el soporte de la Brigada Aranzadi. Ahora se
ha instalado en la calle Génova un retén de picapleitos para observar las hipotéticas ilegalidades del presidente del gobierno. Cuando doña Correlación de Fuerzas no
acompaña, dichos hidalgos se refugian en los espejismos que, de manera no
infrecuente, propone la mencionada Brigada. Por ejemplo, ahora con la
entrevista entre Pedro Sánchez y el poco diligente Quim Torra.
Me
extrañó en su día la exigencia de Esquerra Republicana de Catalunya de la apertura de una Mesa de
negociación entre Madrid y Barcelona, con Torra como protagonista
catalán. ERC trabajando para el inglés…
Una exigencia que se plantea cuando la confrontación entre los de Torra y los
de Junqueras están en su apogeo. Es decir, cuando las estrategias de unos y
otros son más divergentes. Proponer que Torra gestione la Mesa es de
rematadamente pánfilos. Pero alguna razón debió motivar a ERC a ello. Que, en
todo caso, es un tantico misteriosa. Por lo demás, ni a Torra le interesa abrir
un camino de solución del problema, ni tiene autonomía para ello. Ni tiempo,
posiblemente.
La
hipótesis más optimista es que este encuentro no servirá para nada. Ni siquiera
para serenar los ánimos en la abigarrada masía post post post convergente. Para
un servidor lo único que se sacará en limpio es que Pedro Sánchez cumple sus
compromisos, aunque provoquen ataques de alferecía a los hidalgos de gotera y
los de bragueta; que ERC propone unos negocios como los de Roberto el de las
Cabras y que el gallinero independentista empieza a tener la picha hecha un
lío.
Post
scriptum.--- ¡Gloria a Kirk Douglas! Dispensen, para la gente de Santa Fe siempre
fue Kirduglas. La Vega de Granada también está de luto.
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