lunes, 8 de febrero de 2021

El independentismo agasaja a Vox


 

Las escuadras de Waterloo y de otras obediencias independentistas recibieron a Vox con regalos este fin de semana en Vic, la ciudad de los santos, Salt y Valls. El Cojo Manteca secesionista agasaja a sus cofrades a una semana vista de las elecciones del próximo domingo.

Exactamente pasó lo siguiente: los de Vox acudieron a tales ciudades a mitinear sabiendo que sus enemigos íntimos les recibirían con una bronca descomunal. Todo un regalo como siempre indicaron los manuales de técnica electoral. Mi hipótesis es que los escuadristas independentistas organizaron este choque y otros por el estilo con conocimiento de sus repercusiones, favorables a los intereses de Vox. El coeficiente intelectual medio de los escuadristas puede estar bajo mínimos, pero sus estados mayores saben a ciencia cierta qué hacer, por qué y para qué. El lumpen nunca fue guiado por iletrados nescientes. Ni Marianetti, ni Gabrielle d´Annunzio eran unos tarugos.

Waterloo necesita que se ´agudicen las contradicciones´. Para ellos, una Cataluña enredada en pactos a la búsqueda de soluciones es, primero, una pérdida de tiempo y, sobre todo, el mantenimiento del marco institucional autonómico. Así es que consideran que los chicoleos entre los socialistas y ERC no es otra cosa que el lenguaje del abanico o –dicho granadinamente-- pollas en vinagre (1). Waterloo necesita, pues, el enjambre sísmico que le lleve a la ruptura con España. Lo que, de momento, pasa por: a) debilitar constantemente las fuerzas constitucionalistas,  principalmente, los socialistas; y  b) desacreditar a ERC, procurando que su debilidad no impida la suma favorable a la mayoría parlamentaria independentista. Y, como cosa aparentemente chocante, todas las ramas del independentismo coinciden en agasajar a Vox: desde Waterloo a los escuadristas, pasando por Junqueras («Illa quiere pactar con Vox»). El Partido Popular, por tanto, debe ser sobrepasado por los de Abascal. Porque, aunque es la derecha ultrancista, todavía no es la derecha apostólica de los persas. Este es, a grandes rasgos, el esquema de Waterloo, que sigue a pies juntillas en la práctica el Cojo Manteca del estado mayor del escuadrismo independentista.   

 

(1)         Se recuerda que el ideolecto santaferino «pollas en vinagre» no tiene nada que ver al miembro viril bañado de ácido acético. Se refiere a las pollas –o sea, gallináceas de charca--  cuyo gusto es insípido y, por ello, deben ser rociadas con vinagre (de Jerez o de Módena, tanto da). Así pues, ´pollas en vinagre´ quiere decir que eso (lo que sea) no vale la pena.

Post scriptum.--- «Lo primero es antes», dijo don Venancio Sacristán en más de una ocasión.

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