sábado, 28 de marzo de 2020

Después de “esto”, ¿qué?




Premisa.--  Cuando esto acabe el país podría estar hecho unos zorros. Téngase en cuenta que la estructura empresarial española, esencialmente minifundista con relación al producto interior bruto, no tiene los suficientes mecanismos de autodefensa para abordar la presente situación. No es una previsión catastrofista sino un pronóstico desgraciadamente realista. De ahí que debería evitarse esa carrera suicida de expedientes de regulación de empleo que, de manera compulsiva y muchos de ellos sin fundamento, se están dando a lo ancho y largo de la geografía española. Esta premisa me llevará a formular una propuesta al final de este ejercicio de redacción. No será la única vez que la haga, hoy quedará  insinuada. 

1--  En el último pleno telemático del Congreso de los Diputados hemos podido observar dos elementos: la vuelta al corral de la zahúrda por parte del Partido Popular y un talante más moderado en Ciudadanos. El PP, estimulado por los profesionales del desasosiego, podría entender que de la templanza no se sacan réditos. Por lo que vuelve al redoble de tambores y al Santiago y cierra España. No hay que dejar ni una miaja en la alacena, no sea que Vox se aproveche y monopolice  el posible malestar. Francamente: este grupo dirigente, Casado y sus hermanos de leche, son una cesura en la historia del Partido Popular (1). No cambiará la cosa. Es más, entiendo que los Casado boys no es el grupo dirigente que necesita la derecha española (y, por supuesto, España) para el postcoronavirus.  Es la personificación de la incompetencia. Dispensen el ex abrupto: no quiero ni pensar qué hubiera pasado si Casado hubiera estado presidiendo el Gobierno en esta coyuntura. Las consecuencias de un gobierno ineficaz las estamos sufriendo en Cataluña.

2.--- Sorprendentemente en ese pleno telemático Ciudadanos tuvo una actitud temperada. Han dado un salto del coro al caño que podría indiciar el ensayo de un nuevo itinerario. Arrimadas, que está confinada debido a su embarazo, está teniendo tiempo para reflexionar con detenimiento. Es posible que se haya planteado que no es el mejor camino eso competir con los de Casado en vocinglerío patológico y ataques sin ton ni son a «Sánchez». Tal vez le haya dado por reflexionar qué es lo que le ha llevado a su partido a convertirse en un minifundio. Arrimadas quizá intente dar un giro de ciento ochenta grados. Quizá.

Ciudadanos tiene la remota posibilidad de convertirse, gradualmente, en el partido de la derecha española. Remota he dicho, pero no imposible. Todo dependerá del comportamiento que tenga a partir de ahora y de lo que intente ser «cuando esto pase».

3.--- Cuando esto pase –ya lo hemos dicho— la economía estará «sola, fané y descangayada». Es necesario, pues, que se produzcan dos elementos: a) un clima político, cada cual con sus señas de identidad, de colaboración, de colaboración antagonista, si se quiere; y b) un Pacto social de Reconstrucción  del país. Doctores tiene la Iglesia, pero –dispensen la intromisión--  o se va por ese (o parecido) camino o nos vamos a tomar por saco.

4.--- Pieza clave de la arquitectura de ese Pacto son los sindicatos y las organizaciones empresariales. Por supuesto, también la Administración. Un pacto que debería empezar ahora, ahora mismo. Aclaro: ese ´ahora mismo´ sería el de la creación de un grupo de trabajo (sindicatos, patronal y Administración) para recopilar los datos que van apareciendo. O sea, el cuaderno de bitácora.


Nota.--  Ayer, cuando intentaba introducir en los links de este blog unas nuevas conexiones mis octogenarios dedos tropezaron con algo. Total, que desaparecieron todas las conexiones. Les aseguro que se irán reponiendo. Ya saben ustedes que hay más días que longanizas. 



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