sábado, 17 de julio de 2021

Un grano en el culo de la democracia

La democracia española tiene un grano en el culo: son determinados sectores muy influyentes del poder judicial; no se trata de una práctica justiciera sino de una actividad militante que busca la caída del gobierno de izquierdas. Esta guilda exhibe un indisimulado odio cartaginés contra Pedro Sánchez. En algunos de ellos hay ecos de aquel tristemente célebre Jaime Mariscal de Gante, que primero fue policía franquista y después juez del Tribunal de Orden Público.

La reciente sentencia del TC, que comentábamos ayer por encima, ha causado estupor, también en los ambientes jurídicos europeos que empiezan a ver con preocupación el inmoderado uso de los atajos y licencias que el Tribunal Constitucional ha utilizado. La justicia española vuelve a estar en coplas en Europa. En primer lugar, por su interesado apalancamiento, que ya dura años, en el cargo sobrepasando indebidamente el tiempo reglamentario. En segundo lugar, por su torcida praxis ideologicista. Y, finalmente, por su profunda división: la sentencia se ha tomado con la mitad del  tribunal en contra.  (¿Quo vadis, Encarna Roca? A la vejez, viruelas).

Háganse el favor de documentarse a fondo. Lean lo que sobre estos particulares escribe un lúcido Antonio Baylos en: ALARMA ANTE EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

 

Post scriptum.--- Algunas amistades no paran de darme ánimos y muestras de afecto: observen cómo, tras mi breve estancia en el Hospital de Mataró, me cuidé esa noche. Naturalmente estuvimos comentando eso del «grano en el culo».

 

 

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