martes, 9 de junio de 2020

El reparto de los fondos: todos queremos más




Los gobiernos autonómicos se han convertido en unas órdenes frailunas mendicantes. Sus cantos ya no son gregorianos sino aquella canción que cantaron, con desigual fortuna, Alberto Castillo, Peret, Emilio El Moro y El Consorcio: ´Todos queremos más´. El rito monacal se ha secularizado por la fuerza del parné. «Todos queremos más» es, pues, la respuesta de los gobiernos autonómicos al reparto de los 16.000 millones de euros, el fondo de reconstrucción no reembolsable.  Bueno, ese ´todos queremos más´ se ha transformado, según la huraña intransigencia de Torra, en «todo para mí». El quídam exige 15.000 millones para sus gastillos. Mi respuesta imprudente –si yo fuera el repartidor--  sería esta: «La diferencia entre lo que te corresponde y lo que exiges se lo pides a Ferrovial, bonito».

Torra, en efecto, es el más imprudentemente echao p´alante; el resto de sus colegas, salva la excepción de Ximo Puig, siguen cantando la singular ranchera. No faltan a ese concierto los tres barítonos (Paje, Lambán y Vara) que se apuntan a toda operación de mojar la oreja a Pedro Sánchez.

Este sistema autonómico se ha convertido en un aglomerado de taifas, tal vez definitivamente. Ya no basta con el amenazador interrogante del «¿qué hay de lo mío?», ahora estamos en la fase de la imperativa intimidación del «todos queremos más».  La solución, siempre difícil, está –en este caso concreto--  en manos de Antonio Revilla, uno de los padres del sindicato de CC.OO. de la Función Pública. Mi amigo Antonio Revilla es un almacén de anécdotas y sucedidos. Todos ellos tan verídicos como que el Guadalquivir pasa por Lora, pasa por Lora, Lora del Río. Recientemente ha contado una muy substanciosa. Hela aquí:

Hace ya muchos años teníamos que repartir una determinada cantidad de dinero entre los Consells Comarcals; el tema era peliagudo. Se trataba de adoptar criterios de distribución que pudiesen ser aceptados por todos El Conseller de la Generalitat del ramo confiaba en nuestra capacidad técnica, sólo nos dio una instrucción al respecto: “Que todos reciban por encima de la media”.  Era de Letras...».

Ya lo saben, esa es la solución: todos por encima de la media. La economía política puede resistir eso, y más.  ¡Bingo!

P/S.---  Conectamos con el blog de Antonio Baylos: ´CUANDO LA CÚPULA JUDICIAL PIERDE LA IMPARCIALIDAD Y ASUME FUNCIONES DE PARTIDO POLITICO´. (UNA CONVERSACION CON ENRIQUE LILLO). Exactamente en https://baylos.blogspot.com/2020/06/cuando-la-cupula-judicial-pierde-la.html




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