El gigante dormido se despertó,
dio los buenos días y se puso en jarras. Quien tuvo, retuvo. Es la IG Metall. Los metalúrgicos alemanes de toda la
vida. Algo empieza a moverse en Europa: las mujeres islandesas y, ahora,
nuestras amistades alemanas.
Ayer mismo, lunes, se
desarrollaron una cadena de huelgas parciales en 80 de las principales empresas
metalúrgicas en demanda de incrementos salariales y una reordenación de los
horarios de trabajo. IG Metall ha definido estas acciones como «huelgas de
advertencia». Sus contenidos concretos son: un incremento salarial del 6 % para
los 3,9 millones de metalúrgicos y y una semana laboral de 28 horas (veintiocho)
durante dos años con el objetivo de hacer compatibles los horarios de trabajo
con los familiares; finalizados esos dos
años el trabajador retornaría a la semana de 35 horas.
Las grandes empresas alemanas
están, pues, movilizadas en torno a un objetivo concreto, netamente solidario,
abriendo camino a las pequeñas y medianas empresas, precisamente en puertas de
la apertura de las negociaciones del convenio colectivo del Metal. Con una técnica eficaz: los grandes abren el
camino, desbrozando el terreno. La solidaridad, de la que Gaetano Sateriale, ha hablado recientemente en un
nuevo libro, nuevamente se está haciendo carne en Europa (1).
Digamos, además, que la IG
Metall nos propone una referencia preñada de modernidad: el tipo de
distribución de los horarios de trabajo. O, lo que es lo mismo: el sindicato
como «experimentador social», que tantas veces exigía Riccardo
Terzi. De ese modo, experimentando, la IG Metall innova los contenidos
de la negociación colectiva. Y demuestra con los hechos que la negociación
colectiva es susceptible de profundas reformas, dignas de ese nombre.
Bien, tanto la experiencia
islandesa como la alemana, que seguiremos atentamente, deberían ser motivo de
estudio pormenorizado por el conjunto del sindicalismo europeo, también el
español. Lo mejor es que no toquemos el piano de oído: debemos procurar que los
protagonistas reales de ambas experiencias nos expliquen qué han hecho y cómo
lo han puesto en marcha.
(1)
Gaetano
Sateriale.-- “Solidarietà, storia di
un’idea”, Ed. LiberEtà, Collana Base. Roma, 2017. Paco Rodríguez de Lecea
lo está traduciendo al castellano gratis et amore.
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