martes, 30 de abril de 2019

Sindicalismo y elecciones generales. Mañana Primero de Mayo



El sindicalismo confederal ha tenido un destacado lugar en el triunfo de la izquierda en las pasadas elecciones generales. Lo ha hecho desde su independencia de criterio e instrumentos: es el sujeto social que no es de la izquierda, pero que está en la izquierda.  Las voces amigas de ´ser´ y ´estar´  ayudan en este caso a entender el carácter y el papel del sindicalismo. Ese papel lo ha desarrollado el sindicalismo de manera pulcra: voten a las izquierdas, así en genérico. Que todos entendieron o al PSOE o a Unidas Podemos.

En muy pocas ocasiones se ha volcado con tanta intensidad y energía. El sindicalismo ha sido consciente de que estos comicios tenían una insólita singularidad. O entrar en un «oficio de tinieblas» o la hipótesis de avanzar en la justicia social dando fisicidad a la democracia. Este –me parece a mí--  ha sido el reto central de las organizaciones que dirigen Unai Sordo y Pepe Álvarez.

Ahora bien, en esta vuelta ciclista a España –la del domingo pasado--  le queda la etapa de montaña: las europeas y las municipales. El sindicalismo, en tanto que sujeto urbano y europeo, debe continuar pedaleando en pro de las izquierdas. Con el mismo ethos que hasta ahora. Perdón, con más diapasón todavía. La primera oportunidad será mañana, Primero de Mayo.  Que los de chichinabo llaman 1 de Mayo. Inciso: el 1 de Mayo es un día más del almanaque; el Primero de Mayo, ya saben, es otra cosa: la compleja historia  de un proyecto emancipatorio y la búsqueda de futuros imperfectos.

En síntesis, el sindicalismo confederal  durante las pasadas semanas ha mantenido, metafóricamente, un diálogo con las izquierdas, revindicando medidas urgentes y de largo recorrido. El próximo gobierno debe ser consciente del albarán que le ha enviado el sindicalismo confederal. Su respuesta debe ser clara. Al menos tan clara como lo ha sido la postura sindical en este proceso electoral. Conclusión: do ut des. O sea, si te doy, corresponde.  ¿Está claro?

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