martes, 19 de marzo de 2019

Catalanes que se manifiestan en Madrid




Miles y miles de catalanes se manifestaron el sábado pasado en las calles de Madrid.  Las imágenes de la manifestación no responden a la cicatera cifra que dio la Guardia Municipal de Madrid. Esta vez el independentismo exhibió músculo en Madrid, que según Rafael Alberti es «la capital de la Gloria». Así, pues, desde sus antípodas debo y puedo decir que fue un éxito de convocatoria. Una manifestación que no estuvo acompañada por el Partido Nacionalista Vasco, que cada vez se aleja más del independentismo catalán. Sin embargo, sí fue acompañada por la organización madrileña de Izquierda Unida. También acudieron destacados exponentes de los Comunes barceloneses. Izquierda valetudinaria.

Una de las características principales de la manifestación fue «despedirse de Madrid». O lo que es lo mismo: decir adiós a España de la misma manera que el diputado Rufián lo ha hecho  en reiteradas ocasiones desde su escaño en el Parlamento. Ahora vuelve a Madrid sin decirnos por qué no se ha ido. El verbo, mientras no se haga carne, lo aguanta todo.

Afirma Antoni Puigverd en su artículo de hoy –o sea, posterior a la manifestación--  que el independentismo está «malherido». Es una afirmación prudente, aunque incompleta. Tengo para mí que está agotado. Dicho agotamiento le ha hecho entrar, a falta de ideas, en un proceso circular. En una noria. El procés –malherido y agotado--  ha vuelto a empezar. Begin the beguin.

Los atolondrados dirigentes del independentismo empezaron su caminata  afirmando que la independencia de Cataluña era pan comido. Uno de sus más conspicuos líderes llegó a decir que, tras la separación de España, el ingreso de Cataluña en la Unión Europea era cosa de cinco minutos (sic). Habrá que convenir que estuvo escasamente acertado. Pues bien, de desacierto en embrollo han caminado hasta el empantanamiento actual. Ahora, tras moverse en zigzag solamente les queda la noria. Lo único que les queda son los gestos. Unos gestos que no se traducen en política.  

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