lunes, 19 de abril de 2021

200 días sin gobierno en Cataluña


 

Sigue siendo un problema de gran envergadura que, tras 200 (doscientos) días de gobierno en funciones en Cataluña, las diversas ramas del independentismo, si bien dividido y voluntariamente desnortado, todavía tienen quienes las sostienen. Haga lo que haga –o incluso sin hacer nada— el govern catalá siempre tiene quien le escriba. Ahora bien, la vinculación de los parroquianos con este remedo de gobierno es oblicua; es, ante todo, y nada más que eso, una relación con los partidos que conforman dicho gobierno. Un nexo que en ocasiones y no de manera infrecuente es fuertemente pasional; algo que ya no parece de naturaleza política sino de paganismo religioso. No es nuevo en la historia europea este tipo de relaciones extravagantes con algunas ideas y personajes, políticos o no.

Doscientos días de gobierno en funciones o, para no ir con emplastes, doscientos días sin gobierno en Cataluña. Nadie ha levantado la voz contra de una situación tan irregular y, peor todavía, tan contraproducente contra los intereses materiales de la sociedad. En plena pandemia, gobierno de sombras chinescas en Cataluña. Y sin gobierno no hay gestión de los fondos europeos.

Permítanme dos situaciones de intemerata.

Primero, la cháchara política catalana de este ambigú gubernamental que ´preside´  Aragonés García es si los fondos europeos, en lo que atañe a Cataluña, los gestionará el president o el Departament d´Economia: me viene a la mollera la historieta del asno de Buridán.

Segunda, ustedes no sé, pero me quedé de piedra al ver las declaraciones de la vicepresidenta Teresa Ribera: el gobierno central todavía no ha mantenido conversaciones con la Generalitat para gestionar los fondos europeos Next Generation EU. Valiente la Ribera, que no ha querido ocultar un zurullo catedralicio

Esta es una situación, como puede verse, de extremada gravedad. De ahí que o hay gobierno catalán con urgencia o habrá que encontrar un artificio –constitucional, por supuesto--  capaz de gestionar los fondos en Cataluña. Sépase que los de Junqueras – Aragonès García cayeron en la trampa al diseñar el método de la negociación para repartirse el matalotaje de la despensa de la Generalitat: se formaron tres bloques de temas, pero no se podía pasar al siguiente hasta que no estuviera agotado el anterior. Es la astucia de bidonville de los de Waterloo que está dejando a ERC en cueros vivos.

A pesar de todo, miles de independentistas –ora de Waterloo ora de la abadía de Junqueras--  siguen haciéndose un Miguel Bosé: negacionismo político, aunque afirma el hijo del torero que «con la cabeza alta».

Doscientos días sin gobierno, sin embargo, no equivalen en este caso a doscientos días sin cobrar.

 

Post scriptum.--- «Lo primero es antes», una de las joyas de las Conversaciones Escogidas de don Venancio Sacristán.

 

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