miércoles, 11 de diciembre de 2019

Algo se mueve en las negociaciones


Dos novedades significativas han aparecido en el escenario político: el contenido del comunicado conjunto de los negociadores de la investidura (PSOE y ERC) y una decisión de los post post post convergentes, es decir, los mesnaderos de Waterloo.

La primera novedad. En el comunicado conjunto se dice: «Constatamos que hay avances…». Presumimos que los principales destinatarios de ese mensaje son en primer lugar,  el cuartel de Puigdemont, al que se le está diciendo que ellos (ERC) hacen política, mientras que Waterloo se dedica a «montar pollastres»; y, en segundo lugar, el mensaje se dirige a los francotiradores, disfrazados de barones socialistas para no infundir sospechas. En consecuencia, algo se mueve. Vísteme despacio que tengo prisa, una frase que don Benito Pérez Galdós atribuye al Rey Felón, el séptimo Fernando.

La segunda novedad.  Los post post post convergentes retiran una moción del Parlament de Catalunya en la que se volvía a pedir la autodeterminación.  No estamos en condiciones de conocer cabalmente cuál es el motivo de ello, porque los códigos de conducta de las virutas del viejo árbol pujolista han perdido el esmalte de cartesianismo que antaño se le atribuía. Y, además, porque los datos que se conocen hasta la presente tienen diferentes versiones. El enésimo Pujol (Eduard) afirma que la retirada de dicha moción se debe a un sentido de responsabilidad  con la idea de facilitar las negociaciones con el PSOE.  Ahora bien, hay voces, generalmente bien informadas, que ofrecen otra versión.

A saber, se trata de un trato entre ERC y los post post post: retira esa moción que me pone en un aprieto y, a cambio, te presto el senador que te falta pata formar grupo parlamentario. Tu reino por un jamelgo. Sea como fuere, a trompicones y confusamente, algo se está moviendo. Sobre todo confusamente: en esta novedad (la retirada de la moción) ha discrepado Torra de la bendición que le ha dado Puigdemont. Torra ha quedado sólo, fané y descangayado.

Algo se mueve. Cosa que percibe el fino olfato de los CDR cuya reacción ha sido pintarrajear las sedes de ERC. Su lema: la autodeterminación no se negocia. Sin embargo, ni se les pasó por el colodrillo ir a pintar la casa de los post post post convergentes.

Hipótesis: a medida que avancen las negociaciones se recrudecerá la presión fundamentalista contra ERC y los partidarios del PdeCat que desean una salida pactada. De ahí que plantee esta hipótesis: la descabellada movilización contra el partido de fútbol entre el Barça y el Real Madrid es, en segunda derivada, una presión contra la negociación. Cosa que el naïf de Bartomeu no se ha dado cuenta.

En resumen, algo se mueve. Pero no se descarta que, mutatis mutandi, pueda ser para atrás. Toquemos madera.  

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