La
mayoría de los analistas políticos han pasado casi de puntillas ante un dato
que nos proporciona el Centro de Investigaciones Sociológicas. A saber, el 78
por ciento de los votantes madrileños del Partido Popular prefiere a Vox como socio y no a Ciudadanos. Se explicaría,
pues, que Madrid sea el campo de Agramante de la situación española, tras –desde
hace un tiempo-- la irrelevancia de la presión de los diversos taifas del
independentismo catalán. Cataluña es una olla de agua hirviendo; Madrid la
supera.
Estamos
ante un problema: de un lado, por la concreta relación de fuerzas que puede
provocar esa amplísima decantación –no ya solo del grupo dirigente-- del
electorado del partido popular; de otro lado, por las repercusiones, de todo
tipo, de ello en toda España. Esta es una novedad que merece ser estudiada y
analizada (lo segundo sin lo primero es agua de borrajas) por las izquierdas,
hasta ahora un tantico distraídas en menesteres elípticos. Dato importante
porque indica la irradiación superlativa de la liza electoral de una comunidad
autónoma (Madrid) a todo el territorio español.
Desde
luego, es de cajón que Ciudadanos se está mereciendo
este baño de insignificancia
sostenida. A pagar el pato, pues. Pero, así las cosas, la hipótesis de que dicho
partido pudiera sentar las bases de un centro político (que hasta ahora ni Rivera quiso y Arrimadas no se ha empeñado
en ello) es pedir peras al olmo. Y de ahí, su primera conclusión: las capas
medias españolas entrarían en un preocupante proceso de derechización política.
Con lo que ello comporta de desafección de las capas medias de los
planteamientos de la izquierda, incluso reformista. Ocurre, sin embargo, que
así como aquel tamayazo, que propició un nuevo ciclo político en Madrid de aquella derecha, ahora podría darse el caso que surgiera otro nuevo
ciclo de aquella derecha de antaño, transformada ahora en un amasijo de antipolítica
y nihilismo, populismo y extremado autoritarismo. El objetivo: la
transformación de lo público en manos privadas a mayor gloria y sustento de Mister Parné.
Algunos
se precipitaron en tirar por la ventana a Palmiro Togliatti; ahora pagan las
consecuencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario