Echo
cuentas. Me faltan catorce viajes a can Ruti.
Después ya veremos. Mirando siempre adelante, viento en popa. Me arrellano en
el sillón: la ambulancia galopa y corta el viento cuando paso por Calella caminito
de Premiá.
Y
me digo.
No
corren buenos tiempos para la lírica de Waterloo. Desentonan el flabiol y el
tamborino. Precisamente cuando los de Puigdemont aprobaban las listas electorales para el 14 de febrero
(siempre que don Rafael Ribó
no tenga inconveniente), los dirigentes del partido hermano flamenco
consideraban que la vía catalana a la independencia ha sido una «torpeza». Es
de Amberes y se llama Bert De
Weber, alcalde y líder del partido Nueva Alianza Flamenca.
El
revés que sufre Waterloo y su franquicia electoral, Junts, es muy significativo
por, al menos, dos razones: una, la pérdida de simpatía del independentismo belga,
el principal valedor europeo de Puigdemont y, otra, por el tipo de argumentos
que ofrece.
Weber
ha dejado claro en su reciente entrevista a Echo,
una revista económica, que el independentismo ha provocado «división y
desesperación en la sociedad catalana», y remachando el clavo ha añadido que
«Cataluña está dividida hasta los huesos». Sin pelos en la lengua, oiga. Vale
la pena decir que los argumentos del líder flamenco nos son familiares. Weber
otro traidor.
Me
imagino el estupor de Waterloo y supongo la cara de pocos amigos de los recién
elegidos candidatos por las cuatro circunscripciones para las elecciones del día
de san Valentín, Ribó mediante. De Weber les ha dicho que son unos liantes y,
en segunda derivada, les echa un cable a Esquerra Republicana de Catalunya y a la oposición. Es posible
que Weber sea el político más citado en la próxima campaña electoral.
Y
colea en el ambiente la siguiente cuestión: ¿de qué han servido las entrevistas
de los de Waterloo para interesar a los flamencos por el procés?; ¿qué se hizo de la nunca tan bien elogiada capacidad de
seducción de Carles Puigdemont? Todo ha sido un despropósito. Waterloo ha sido
un castillo en el aire, aunque financiado generosamente por no sabemos quién. Al
final ha resultado que Waterloo ha sido un almacén de socaliñas y Junts podría ser un conjunto
de tribus de la droite divine en
busca de un lugar en las candidaturas de las próximas elecciones.
El
neofeudalismo de Waterloo está de capa caída. Para que Gaetano
Sateriale lo tenga en cuenta.
Me
da que la ambulancia --«galopa caballo cuatralbo, jinete del pueblo»-- pasa
relativamente cerca del Café de Ocata. Y recuerdo al filósofo Gregorio Luri que me dio a conocer a
Claudio Eliano (170 – 235). Eliano dejó escrito
en sus Historias curiosas: «Un espartano elogiaba aquel verso de Hesiodo que dice
´No se te morirá la vaca si no tienes mal vecino´. Diógenes lo escuchó y le
dijo: ´No solo los mesenios sino también los bueyes han muerto; y vosotros sois
sus vecinos´». Que no habría que echar en saco roto.
Post
scriptum.--- «Lo primero es antes», dijo
don Venancio Sacristán. Y posiblemente hubiera
añadido que «Si tensas la cuerda puedes romperla. Por lo que es mejor no
tensarla o no tener cuerda».
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