La izquierda está enferma.
Cierto, todavía no hay un parte médico que certifique de qué patología se
trata, porque también el coro de doctores está dividido en aclararse según los
síntomas que tiene el animal. Hay galenos que hablan de paralexia; otros indican
que se trata de peristalsis. Puede ser, en todo caso, que la izquierda sea un
centauro que no se decide en ir ni al médico ni al veterinario. Sea como fuere,
la izquierda –en realidad nos estamos refiriendo a las izquierdas—prefiere
instalarse en su patología (todavía por aclarar) que ir a tomar las aguas al
balneario de Lanjarón.
¿Tanto costaba que los
socialistas y los podemitas se pusieran de acuerdo para la elección del
presidente del Congreso de los Diputados? Realmente, ¿cuáles han sido los impedimentos:
motivos de alta política, sea esto lo que fuere, o mamandurrias de baja
intendencia? Las izquierdas, no obstante, responderán, cada una por su lado,
con su habitual cantinfleo y, todo lo más, a criticar la deriva de Ciudadanos.
Pero qué Ciudadanos ni qué niño muerto. Aquí, Ciudadanos va a lo suyo, pero las
izquierdas no saben qué es lo suyo. Y lo peor del asunto es que parece
importarles una oblea investigarlo.
Digamos, pues, que Rajoy ha
vuelto a derrotar a las izquierdas. Sí, ese Rajoy, considerado el más
indocumentado de todos los políticos que en el mundo han sido, ese contumaz
gandul que no se mueve ni para abanicarse. Y, sin embargo, sigue inutilizando a
las izquierdas. Por la Virgen del Pasmo: ¿si fuera listo qué mayores descosidos
nos haría? Dispensen, ¿no será que confundimos la inteligencia de ese hombre
con la nuestra?
Radio Parapanda. Las infraestructuras y el nuevo gobierno. Escribe Manuel Gómez Acosta en: http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2016/07/infraestructuras-nuevo-gobierno-42734.php#.V4yloJEZvms.facebook
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