miércoles, 13 de mayo de 2020

Sector turístico y pandemia: o negocio o salud




1.--- Los dirigentes empresariales del sector turístico español nunca destacaron por sus luces. Ahora, en estas dramáticas circunstancias, se están portando de manera irresponsable. Tal vez porque nunca creyeron que la pandemia tendría estas características tan terribles. O quizá porque, pasados los primeros momentos de acollonamiento, se han relajado y han vuelto a poner el negocio por encima de cualquier otra consideración.

El sector turístico lleva semanas presionando para que las medidas contra la crisis se relajen y se produzca un aflojamiento de las medidas favorable a las conveniencias del dinero. En algunas comunidades autónomas –pongamos que hablo de Andalucía--  ha habido una auténtica convergencia de intereses para presionar al gobierno central: intereses políticos de las minimalistas autoridades de la Junta, intereses del parné en el turismo.

Los dirigentes empresariales del sector han puesto el grito en el cielo contra la cuarentena de 14 días para viajeros extranjeros. Aducen que generará desconfianza para salvar el verano. No han caído en la cuenta que este verano ya está echado. Que no hay verano, vamos. Lo saben Eva María con su bikini de rayas y Georgie Dann.

Aplaudo las medidas del gobierno. Sin ninguna reserva. Hemos visto demasiados comportamientos inciviles, irresponsables: demasiada gente apelotonada por metro cuadrado, playas medio llenas, esas terrazas de los bares como si estuviéramos en plena normalidad. Y ese avión a Canarias. Lo que podría ser una parte insignificante de la realidad. Y según también hemos visto ocurre tres cuartos de lo mismo en otros lugares. Hace bien el gobierno. Soy demasiado mayor para creer incondicionalmente en la responsabilidad de «la gente». Más todavía, ¿por qué tengo que creer en la seriedad de quienes en las actuales circunstancias deciden irse de vacaciones a otro país, en este caso España? ¿No sería prudente que tales personas, por mera precaución, pospusieran para otros tiempos sus viajecitos al extranjero?  Tómese nota, además y sobre todo, de que en Alemania se está produciendo un nuevo repunte de los contagios.

2.---  Casado casaseno tiene en realidad un solo compañero de viaje, el partido del caballo blanco de Santiago. Fracasó confundiendo las  luces que emitían algunos grupos parlamentarios y se quedó parlamentariamente abrazado a los independentistas cátaros y a los independentistas descalzos.

¿Hay que revisar la línea? De ninguna manera. Mantenella y no enmendalla es el viejo lema de este castellano viejo. A pesar de su soledad. A pesar de que los sondeos indican que el 80 por ciento de la población está de acuerdo con la cuarta prórroga del estado de alarma. A pesar de que el 73 por ciento de los votantes del Partido Popular también lo creen así. En casa del herrero popular, cuchillo de palo.

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