martes, 22 de enero de 2019

Después de Errejón, ¿qué? La sugerencia de Agustín Moreno



Ya lo saben ustedes: Íñigo Errejón ha renunciado a su acta de diputado. Lo que nos retrotrae al viejo romance de frontera: «en tan grande polvareda / perdimos a don Beltrán». Porque eso es, ciertamente, una gran polvareda en puertas de una ristra de elecciones que están a la vuelta de la esquina. De momento, las consecuencias de toda esta reciente historia son el desconcierto y la consternación en las filas de las izquierdas madrileñas. En primer lugar, en el archipiélago de Podemos y sus alrededores, y también más allá. La pregunta inevitable es, pues, ¿ahora qué? No es un ahora abstracto o intemporal, sino el momento concreto del ahora mismo. Este instante es una situación límite. Así lo entiende, también, Agustín Moreno, veterano sindicalista, forjado en mil vicisitudes democráticas. 
 Refiere Agustín sobre el problema que nos ocupa: «en las situaciones límites se pone a prueba la grandeza de la política y de sus dirigentes: la izquierda debe de ser un ejemplo de Política con mayúsculas en toda circunstancia» (1). Y lúcidamente propone que los litigantes hablen y se pongan de acuerdo.
Este problema tiene, en mi opinión, solución. De hecho, los problemas encuentran solución siempre que, con voluntad política, se formulen para ello. Que no sea fácil no debe confundirse con que sea imposible. Si no se quiere salir del atolladero el anticipado parte facultativo de la comadrona sería: saldréis derrotados y, lo que es peor, estratégicamente divididos. El último que apague la luz. 

1)    

No hay comentarios: