miércoles, 17 de marzo de 2021

Quien con niños se acuesta, cagado se levanta


 

Hemos tardado en comprobarlo: no era Juego de Tronos, sino juego de niños. Ocurre que los arrebatos de ensoñación provocan la confusión entre uno y otro juego. De ahí que lo que existe a la izquierda del PSOE sea una escuela de párvulos, una miga que se decía cuando yo era niño chico en la Vega de Granada. Montañas de dodotis y nenuco.

Iglesias tira por la calle de en medio y, audazmente, propone una candidatura unitaria de lo que él considera que está a la izquierda del PSOE. Habla de primarias para dilucidar quién es el cabeza del cartel. Un inciso: ¿por qué Iglesias no habló previamente con Errejón y proponerle la cosa?  

Los de Errejón, en un principio hospitalarios con la propuesta, cambian de opinión en menos que canta un gallo. La respuesta es esdrújulamente estúpida: las mujeres no necesitamos salvadores. Que es lo mismo –en este caso— que asegurar enfáticamente aquello de «Cinco lobitos tiene la loba / blancos y negros detrás de la escoba».

Esa izquierda está gravemente enferma. Lo que es asaz chocante, supuesto que dijo venir para substituir a los achaques y alifafes de la vieja socialdemocracia. Peor todavía: ha reproducido los peores cánones de la izquierda históricamente vieja que tuvo como lema «tu muerte es mi vida» (mors tua vita mea). Es la izquierda que ha surgido de un griterío con un indigesto atracón de citas de Marx y Bakunin, de Bordiga y Gramsci, de Trostky y Joaquín de Fiore, de El Zorro y Corín Tellado. Y cuya pila de bautismo fueron los platós de televisión. Quería ser Juego de Tronos y se ha quedado haciendo pizpirigañas.

Podemos dar ya por sentado que no habrá candidatura unitaria ´a la izquierda del PSOE´. Se ha preferido saber quién tendrá más escaños, en vez de poner en primer plano lo que es «antes», vale decir, derrotar a la derecha de secano y escapulario. La alquimia de los números ha substituido el concepto—práctica de la unidad. Ya lo advirtió Luciano Lama, que fuera secretario general de la CGIL: «La unidad se hace; la división se teoriza».

Conclusión provisional: Con quien niños se acuesta, cagado se levanta.  Hasta aquí hemos llegado.

Post scriptum.---  Eso ocurre porque desdeñan la filosofía sacristaniana (la de don Venancio) que propone que «Lo primero es antes».   

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