«El expresidente
catalán Artur Mas, asiduo veraneante en la Isla, fue sorprendido este viernes
bañándose en Cala Galdana, una imagen que no
tendría nada de especial si no fuera porque en ese momento ondeaba la bandera
roja en la playa por las fuertes tormentas que se avecinaban. El político
catalán, que presidió la Generalitat entre 2010 y 2016, recibió la reprimenda
del socorrista, una situación que no pasó desapercibida para los bañistas que
en esos momentos poblaban la arena respetando la señal de prohibición» (1).
Fíjense en el detalle: el dirigente político hace exhibición de incivismo; el
resto de los bañistas respetando las señales.
Naturalmente la
noticia ha sido comentada en peluquerías de señoras y barberías de caballero,
en chiringuitos playeros y restaurantes de postín, en casinos y hoteles. Hay
quienes piensan que el caballero Artur hizo una exhibición de virilidad frente
a los elementos; también hay quienes opinan que el susodicho ha hecho su
particular aportación a la doctrina Torra, esto es, la insubordinación frente a
lo que no se controla. Y, por fin, no son pocos los que sintetizan ambas
posiciones mediante una síntesis unitaria: con este gesto, Mas demuestra que
los tiene bien puestos y se encara al «Estado injusto» así en tierra firme como
en la mar salada.
Mucho nos tememos
que el bañista insumiso podría acabar haciendo balconing. Que también está
prohibido. Todo sea por disputar protagonismo al hombre de Waterloo y sus
adláteres.
1)
https://menorca.info/menorca/vivir-menorca/2018/636827/bano-artur-mas-desafiando-bandera-roja-cala-galdana.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario