Esta gacetilla es un
recordatorio a los avezados sindicalistas del sector de la automoción. Que,
como ellos saben perfectamente, está atravesando desde hace décadas un profundo
proceso de reestructuración e innovación de sus aparatos productivos. Digámoslo a bocajarro: el sector ha perdido
en España 49.000 puestos de trabajo en los últimos 15 años. Poca broma.
El automóvil y sus componentes
han sido el referente de la actividad industrial, tiene, por tanto, un impacto muy significativo sobre la
inversión, el empleo y el comercio exterior y esto hace que tenga gran
importancia tanto a nivel económico, como a nivel social y político.
La situación crítica que
someramente analizamos no es sólo la consecuencia de la crisis económica que
viene del 2007, sino también por las nuevas formas de organizar la producción (outsourcing), las deslocalizaciones hacia países cercanos como, por ejemplo, Portugal y
Marruecos, y los cambios estructurales del sector y del potente
desafío de China. En este gran país se fabricaron más de 29 millones de
unidades durante el año pasado, casi un tercio de la producción mundial. Hay
analistas que pronostican que, en breve, China fabricará la mitad de la
producción. Toyota y Tesla, aunque no sólo estas empresas, están mirando con
preocupación al gigante chino. Y por si fuera poco, ahí están India y Brasil intentado
legítimamente sacar tajada.
Lo dicho, sindicalistas, ahí
tenéis un desafío que no se puede
abordar con políticas de campanario, sino con una inteligencia y praxis
globales.
Para mayor abundamiento, https://repositorio.comillas.edu/xmlui/bitstream/handle/11531/174/TFG000239.pdf?sequence=1
De obligado estudio.
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