Primer
tranquillo
El último apartado de los cincopuntistas (lo firmado entre Junts
pel Sí y la CUP) estipula que la CUP «pone
a disposición del acuerdo el compromiso de renovar, tanto como sea necesario,
el propio grupo parlamentario con el objetivo de visualizar un cambio de etapa
y asumir implícitamente la parte de autocrítica que le corresponde en la
gestión del proceso negociador. Los relevos en el grupo parlamentario se
producirán inmediatamente después del plena de investidura». El subrayado es
mío, más adelante se verá por qué.
Las consideraciones que me
vienen a la cabeza son las siguientes: a) la asamblea e, incluso, la dirección
del partido ya no son lo que fueron (o quisieron ser), ahora es el grupo
parlamentario mismo quien se renueva a sí mismo; más todavía, quien obliga a
los diputados más recalcitrantes a dimitir y, así las cosas, ¿quién pagará la
indemnización a los obligados a devolver el acta?; b) atención al tiempo verbal
en «que le corresponde»; no dice que le «corresponda», que tiene otra
indicación distinta. Si dijera esto último estaríamos interpretando que alguna
responsabilidad tendrá. Pero como afirma otra cosa, la intención es clara: toda
la responsabilidad recae en la CUP, Junts pel Sí queda limpia de polvo y paja.
Ambas cuestiones son la expresión de la derrota humillante, en forma de
suicidio, que le han infligido a las órdenes menores conventuales de la CUP.
Por cierto,
ayer en el debate de investidura, vimos al dicharachero Antonio Baños luciendo el palmito en su
escaño. Posiblemente no se ha enterado que afirmó que dejaría el escaño. Las
irascibles redes sociales convergentes ni siquiera han comentado el particular.
Por lo demás, les sugiero visitar el post de Paco
Rodríguez de Lecea: http://vamosapollas.blogspot.com.es/2016/01/palinodia.html.
Segundo
tranquillo
Ha escrito Julià
de Jódar en su cuenta de
twuitter: «Con elecciones anticipadas habrían ganado las izquierdas asimilables
por España». Concretamente el texto original es: Amb eleccions anticipades, haurien guanyat les esquerres assimilables
per Espanya. Digamos que el caballero no es un indocumentado cliente de
mostrador de taberna de bidonville,
sino un intelectual con fama de ponderado. Por mi parte, ni siquiera le
reprocho que estuviera en el elenco de los cupaires
partidarios desde el primer momento de investir al rey Arturo. Ello es tan legítimo como
su contrario. Ahora bien, lo que tiene su miga es la rotunda opinión sobre la
relación entre las izquierdas de ambas orillas del rio Ebro famoso.
Vamos al grano:
¿exactamente qué quiere decir «izquierdas asimilables por España»? Esto nunca
se lo preguntaríamos a un podólogo soberanista, pero ciertamente estamos
obligados a exigírselo a un intelectual como es el caso de Jódar, que es hombre
de letras.
Ahora bien, más allá de esa
sintaxis de trinchera y taberna, Jódar nos dice que, de repetirse las
elecciones, habrían ganado las izquierdas en Cataluña. Por lo tanto, según él,
la CUP debía impedirlo. Lo de las «izquierdas asimilables por España» --¿Podemos,
Izquierda Unida?-- era un adobo para
justificar el voto de investidura del nuevo presidente de la Generalitat. Lo
dijimos hace poco: las derechas catalanas ya no llaman a Madrid cuando parece
que la izquierda avanza, tienen la confianza de que siempre tendrán a Jódar y
Baños que les solvente la papeleta. Lo que tiene un precedente famoso: el viejo
patriarca fue elegido presidente de la Generalitat, tras las primeras
elecciones autonómicas, con el voto de Heribert Barrera
(ERC) frente a Joan Reventós. También en aquella
ocasión, hubo quien se disfrazó de noviembre para infundir menos sospechas.
Tercer tranquillo
Ahora bien, la cuestión de fondo
–más allá del anecdotario político-- es
el siguiente: en el actual paradigma de la globalización, la «cuestión social»
y la llamada «cuestión nacional» se han saldado, también en esta ocasión, con
la derrota de la primera. Hablando en plata: la política de alianzas que han
inspirado Jódar y Baños, como intelectuales orgánicos, ha sido la alianza con
quienes en la práctica han sido los autores de los recortes, privatizaciones y
otras desertificaciones de las vegas catalanas. Curioso anticapitalismo, a fe
mía.
Pero, ¿por qué tendríamos que
extrañarnos? La ciencia matemática nos ofrece alguna que otra explicación con
su teoría de los números congruentes.
Congruencia es un término usado en la teoría
de números, para designar que dos números enteros a y b tienen el mismo resto al dividirlos por un número natural llamado el módulo, siendo m desigual a cero. De donde cabría sugerirse que Jódar
y el rey emérito Artur son dos números congruentes con respecto al módulo que
les conviene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario