jueves, 8 de junio de 2017

Llamazares, Baltasar Garzón y otros



Lo dice El Independiente: «El actual portavoz parlamentario de IU en Asturias, Gaspar Llamazares, prepara su ruptura total con Izquierda Unida de la mano del juez Baltasar Garzón, con quien prevé formalizar una candidatura para las elecciones europeas de 2019. El dirigente de IU ha lanzado en las últimas semanas la plataforma Actúa junto a otras personalidades como la abogada Cristina Almeida, el economista Juan Torres, o el escritor y ex candidato de IU a la Presidencia de la Comunidad de Madrid Luis García Montero, con la idea de sumar fuerzas y preparar el terreno con la vista puesta en 2019, cuando Llamazares dará el salto de IU a una candidatura para las europeas, según informan fuentes próximas» (1).

Me pregunto si es un bulo o un globo sonda. Tal como están las cosas en cierta prensa digital no es de extrañar que sea un bulo, sabiendo que no pocos lectores son propensos a tragarse que el cuadro de la ipecacuana es igual a la suma de los cuadrados de sus catetos. Si es un globo sonda lanzada por  alguien la cosa tiene ya otro interés. De todas formas no puede descartarse ninguna de las dos hipótesis.

La primera consideración que me viene a la cabeza es la inveterada y maniática costumbre de la izquierda de fragmentarse cada dos por tres. La izquierda llamada alternativa no está satisfecha si no prepara su próxima rotura.  Digamos que con esa variable, tan inútil como contraproducente, cuentan las derechas políticas y económicas. Saben que, tras la fundación de un partido de la izquierda alternativa se está gestando su quiebra en otro nuevo. Estas izquierdas, por lo que se ve, paren más que las conejas. Curiosa partenogénesis, que viene de tiempos antiguos.

¿Qué lleva a estas personalidades, inequívocamente de izquierdas, a la formación de otras experiencias? Posiblemente la incomodidad ante ciertos comportamientos de la izquierda alternativa? Razones sobradas parecen tener. Ahora bien, las consecuencias de esta fragmentación encadenada son harto perjudiciales para el conjunto de la izquierda. Para la capacidad de su representación. Para su utilidad política y social. Por lo menos, Llamazares lo sabe perfectamente. También otros jarrones de porcelana fina que parece que le acompañan. No es dividiendo el espectro político de izquierdas como se frena a la derecha.

Así pues, es recomendable que recapaciten. Que pongan freno a tan exagerado índice de natalidad. Llamazares (a quien considero una persona formal) si, en todo caso, mantiene viva la operación hay que decirle que debe actuar con honestidad. Salió elegido diputado regional en Asturias en las listas de Izquierda Unida. Si quiere iniciar una nueva andadura no puede preparar, desde dentro de su actual casa, las condiciones para fundar otra cosa. Es de cajón.

Apostilla. Mi experiencia de (casi) ochentón me dice lo siguiente: el electorado desconfía de aquellas formaciones que se crean a partir de una agrupación de agraviados. O de sus apariencias.



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