Leo en el blog (muy recomendable, por cierto) de Julián Buey algo que me ha dejado estupefacto: Visitas inesperadas, insultos, amenazas y más democracia. Y sobre la noticia quiero dar mi opinión. Pero antes quiero dejar sentado que no cambio ni un punto, ni una coma de lo manifestado por un servidor en anteriores entradas con respecto al Movimiento 15 de Mayo (1). Tras ese preámbulo paso a dirigirme a los acampados.
Ese grupo de movimientistas que se concentró en las puertas de la sede de Comisiones Obreras de Aragón –insultando y escupiendo a los sindicalistas— merece mi mas (indignada) repulsa; una repulsa sin paliativos. En primer lugar, por su violencia; en segundo lugar, por la intencionada confusión: “No más sindicatos vendeobrer@s”. De manera que, al igual que mis amistades aragonesas, me siento concernido por el carácter, la naturaleza y los medios que han utilizado tales movimientistas. Ahora bien, no es a ellos a quienes quiero dirigirme principalmente. Es al conjunto del movimiento 15 de Mayo.
Dentro de poco cumpliré ochocientos dieciséis meses. De los que más de setecientos los he dedicado al sindicalismo. No se trata de ostentar nada, sino de afirmar que he visto muchas cosas en esta vida, a las que más adelante me referiré.
He aprendido de mis maestros que la democracia (real, como vosotros decís) es, también, comprender que puedes ser visto de otra manera, aunque no estés de acuerdo (e incluso confrontado) con esa mirada. Me refiero a la mirada hacia el Otro (y los otros). Y viceversa. Lo que ha ocurrido en Zaragoza no es democracia real. Es alterofobia violenta, propia de ignorantes aposta. No es tampoco indignación, es escuadrismo. No se olvide que el escuadrismo tiene peligrosas derivas como la historia, de ayer y hoy, ha demostrado. Si lo sucedido en Zaragoza no concita la indignación general del Movimiento 15 de Mayo, éste emborrona su reciente biografía.
Vamos a dejar las cosas meridianamente claras: vosotros no tenéis el monopolio de la indignación. Si lo creéis, debéis quitároslo de la cabeza: ya dije en mi primera entrada que no hay que trataros con paternalismo, sino con la franqueza de quienes no somos exactamente como vosotros. Porque el debate franco no debe tener remilgos de ninguna clase.
Hay mucha gente indignada, además de vosotros. Vosotros lo que estáis haciendo (excepto lo de Zaragoza) es compartir la indignación. Lo que no es poca cosa. Más todavía, la indignación es un archipiélago complejo, que va más allá de organizaciones y movimientos. Está también la indignación colectiva y la indignación solipsista. Todo eso está ahí y se expresa de mil maneras: lo de Zaragoza no es, en cambio, indignación. Repito, puro escuadrismo y, por más señas, grupuscular. Que resta simpatías y solidaridad al conjunto del Movimiento. También por eso debe ser criticado sin paliativos.
Por otra parte, también la historia ha demostrado que, cuando los movimientos se deslizan hacia ciertas derivas, su esperanza de vida es efímera. Y peor todavía cuando algunos organizan su propia interinidad. Lo que, en el caso de Zaragoza, parece evidente: algunos se han empeñado en que duréis poco.
Nadie os pide que dejéis de ser lo que sois y cómo sois. El caso de Zaragoza, a mi entender, no representa lo que sois. Pero el escuadrismo es un adversario de lo que sois y cómo sois.
Hace un rato dije que había visto de todo en esta vida. He conocido grupúsculos que, en plena Dictadura, nos llamaban vendeobreros, vendepatrias, traidores a la clase obrera y demás maldiciones bíblicas. No pocos de ellos dieron una pirueta y desde esa barricada se pasaron con armas y bagajes a la política instalada: a altos cargos políticos en las instituciones y a las entidades financieras. Uno de ellos, por ejemplo, planteó dinamitar el Forrestar, el portaviones americano atracado en el muelle de Barcelona, aunque se supone que se refería a que fuéramos nosotros, los revisionistas, quienes pusiéramos la carga, las cerillas y el personal. A otros me los encontré de ministros con Suárez y de consejeros autonómicos en el gobierno de Jordi Pujol. Todos ellos –la mayoría de los cuales sus papás millonarios les subvencionaron una excursión a la clase obrera— pasaron con la rapidez de la centella a la política business y al negocio puro y duro. Ellos, ellos vinieron del escuadrismo grupuscular que duró, a decir verdad, muy poco. Y no os cuento los rasgos del escuadrismo italiano cuando mis años mozos: no pocos de ellos se pasaron –de la Cina è vicina-- al escuadrismo de masas de Berlusconi y compañía.
Nada más. Entenderé que se me diga que “ese viejo tiene malas pulgas”. Pero esas pulgas siempre son preferibles a mirar hacia otra parte. Una muestra de esas malas pulgas es deciros: la regeneración que necesita este país (y todos los puntos cardinales del planeta) no vendrá sólo de vosotros. Necesariamente debe ser de más personal.
(1) JÓVENES INDIGNADOS EN LAS CALLES
LA MADUREZ DEL MOVIMIENTO 15 DE MAYO
NO ATOSIGUEIS AL MOVIMIENTO 15 DE MAYO
LAS SEÑAS DE LOS ACAMPADOS BARCELONESES
VIOLENCIA CONTRA LOS ACAMPADOS DEL 15 DE MAYO
Ese grupo de movimientistas que se concentró en las puertas de la sede de Comisiones Obreras de Aragón –insultando y escupiendo a los sindicalistas— merece mi mas (indignada) repulsa; una repulsa sin paliativos. En primer lugar, por su violencia; en segundo lugar, por la intencionada confusión: “No más sindicatos vendeobrer@s”. De manera que, al igual que mis amistades aragonesas, me siento concernido por el carácter, la naturaleza y los medios que han utilizado tales movimientistas. Ahora bien, no es a ellos a quienes quiero dirigirme principalmente. Es al conjunto del movimiento 15 de Mayo.
Dentro de poco cumpliré ochocientos dieciséis meses. De los que más de setecientos los he dedicado al sindicalismo. No se trata de ostentar nada, sino de afirmar que he visto muchas cosas en esta vida, a las que más adelante me referiré.
He aprendido de mis maestros que la democracia (real, como vosotros decís) es, también, comprender que puedes ser visto de otra manera, aunque no estés de acuerdo (e incluso confrontado) con esa mirada. Me refiero a la mirada hacia el Otro (y los otros). Y viceversa. Lo que ha ocurrido en Zaragoza no es democracia real. Es alterofobia violenta, propia de ignorantes aposta. No es tampoco indignación, es escuadrismo. No se olvide que el escuadrismo tiene peligrosas derivas como la historia, de ayer y hoy, ha demostrado. Si lo sucedido en Zaragoza no concita la indignación general del Movimiento 15 de Mayo, éste emborrona su reciente biografía.
Vamos a dejar las cosas meridianamente claras: vosotros no tenéis el monopolio de la indignación. Si lo creéis, debéis quitároslo de la cabeza: ya dije en mi primera entrada que no hay que trataros con paternalismo, sino con la franqueza de quienes no somos exactamente como vosotros. Porque el debate franco no debe tener remilgos de ninguna clase.
Hay mucha gente indignada, además de vosotros. Vosotros lo que estáis haciendo (excepto lo de Zaragoza) es compartir la indignación. Lo que no es poca cosa. Más todavía, la indignación es un archipiélago complejo, que va más allá de organizaciones y movimientos. Está también la indignación colectiva y la indignación solipsista. Todo eso está ahí y se expresa de mil maneras: lo de Zaragoza no es, en cambio, indignación. Repito, puro escuadrismo y, por más señas, grupuscular. Que resta simpatías y solidaridad al conjunto del Movimiento. También por eso debe ser criticado sin paliativos.
Por otra parte, también la historia ha demostrado que, cuando los movimientos se deslizan hacia ciertas derivas, su esperanza de vida es efímera. Y peor todavía cuando algunos organizan su propia interinidad. Lo que, en el caso de Zaragoza, parece evidente: algunos se han empeñado en que duréis poco.
Nadie os pide que dejéis de ser lo que sois y cómo sois. El caso de Zaragoza, a mi entender, no representa lo que sois. Pero el escuadrismo es un adversario de lo que sois y cómo sois.
Hace un rato dije que había visto de todo en esta vida. He conocido grupúsculos que, en plena Dictadura, nos llamaban vendeobreros, vendepatrias, traidores a la clase obrera y demás maldiciones bíblicas. No pocos de ellos dieron una pirueta y desde esa barricada se pasaron con armas y bagajes a la política instalada: a altos cargos políticos en las instituciones y a las entidades financieras. Uno de ellos, por ejemplo, planteó dinamitar el Forrestar, el portaviones americano atracado en el muelle de Barcelona, aunque se supone que se refería a que fuéramos nosotros, los revisionistas, quienes pusiéramos la carga, las cerillas y el personal. A otros me los encontré de ministros con Suárez y de consejeros autonómicos en el gobierno de Jordi Pujol. Todos ellos –la mayoría de los cuales sus papás millonarios les subvencionaron una excursión a la clase obrera— pasaron con la rapidez de la centella a la política business y al negocio puro y duro. Ellos, ellos vinieron del escuadrismo grupuscular que duró, a decir verdad, muy poco. Y no os cuento los rasgos del escuadrismo italiano cuando mis años mozos: no pocos de ellos se pasaron –de la Cina è vicina-- al escuadrismo de masas de Berlusconi y compañía.
Nada más. Entenderé que se me diga que “ese viejo tiene malas pulgas”. Pero esas pulgas siempre son preferibles a mirar hacia otra parte. Una muestra de esas malas pulgas es deciros: la regeneración que necesita este país (y todos los puntos cardinales del planeta) no vendrá sólo de vosotros. Necesariamente debe ser de más personal.
(1) JÓVENES INDIGNADOS EN LAS CALLES
LA MADUREZ DEL MOVIMIENTO 15 DE MAYO
NO ATOSIGUEIS AL MOVIMIENTO 15 DE MAYO
LAS SEÑAS DE LOS ACAMPADOS BARCELONESES
VIOLENCIA CONTRA LOS ACAMPADOS DEL 15 DE MAYO
6 comentarios:
Siempre he sabido que eras un hombre sabio y hoy lo has demostrado con creces. Desgraciadamente lo de Zaragoza tiene trazas de extenderse pues en la Acampada de Plaza Catalunya circulaba una consigna en el mismo sentido. Ir a las sedes de los sindicatos. Es terrible! Con la de trabajo que hay por hacer... Creo sinceramente que hay alguna mano negra que aprovecha lo que ya queda en las acampadas, muy poca cultura ni ganas de tenerla, para dinamitar este movimiento. Será una bonita cortina de humo para lo que se avecina... De momento tenemos el golpe de estado de la CEOE que no ha tenido valor para resistirse a su propio sector cavernícola.
Un fuerte abrazo
Eres un hombre sabio, por edad y por trayectoria. Hoy lo demuestras de nuevo con esta publicación. Desgraciadamente lo de Zaragoza no es un hecho aislado, ayer leia en alguna página de acampada barcelona que proponían"visitar" sedes de sindicatos. Quedé horrorizada pués aunque a veces no comparto las actuaciones de algunas organizaciones sindicales, tenemos un trabajo ingente por delante y no podemos distraernos. Pero en las acampadas, al menos en la que conozco, se ha impuesto un sistema aparentemente asambleario y libre, pero que es de lo mas totalitario que he visto: Censura en la red, insultos a los que no opinan igual, manipulación de asambleas, en fin, justamente lo que se supone que aborrecemos: Actúar en nombre de una supuesta mayoría inexistente y considerarnos meros borregos.
Evidentemente con este panorama, los que manejan nuestras vidas se frotan las manos, pues mientras seguimos hablando de si nos vamos o nos quedamos en las plazas, nos olvidamos del golpe de estado del sector mas cavernícola de la CEOE, por dar un ejemplo.
Estoy indignada, y decepcionada, al igual que miles de ciudadanos que veian con emoción que por fin nos habíamos despertado.
Pero hay un lugar para la esperanza, esto ha servido para que muchas personas contactemos con otras, creemos vínculos ideologicos a través del debate, y plantaremos cara, no sé si ahora o a medio plazo. Pero llegará, quedan unos meses antes de las generales y habría que ir pensando a toda costa como evitar que el PP salga como vencedor único y salvador de la patria. Ellos aplicaran gustosos lo que ZP ha hecho a regañadientes y dubitativo. ¿Como? NO lo sé, de momento contamos con personas como tu para que nos ayudes en este viaje.
Un fuerte abrazo,
Cristina Duran
Una indignada mas
Gracias, Cristina, por tus comentarios y por tus exagerados elogios. No pasa nada con que hayan dos comentarios repetidos. No es la primera vbez que sucede esto. No sería bueno borrar ninguno de ellos, porque habría quien pensara que corresponde a censura por mi parte hacia otra persona. Gracias por tu comprensión. Mis saludos, los de un vejete comprometido.
Te leo con gusto aunque discrepe muchas veces.
Esta vez te equivocas. Esos que se pasaban por Zaragoza direccion a la sede de CCOO tambien se hubieran paseado hace un mes. Simplemente han copado una comision del movimiento para meter sus eruptos de siempre. Antisindicalistas de izquierda los habia hace un mes y los sigue habiendo.
El 15M no tiene nada que ver con esto
Te leo con interes aunque muchas veces no coincida con tus apreciaciones.
Soy un joven participante del 15M y creo que enfocas mal la critica.
El 15M es un sentimiento de indignacion en el que hay de todo. Parece que en Zaragoza en la comision de movimiento obrero es donde se esconden los antisindicalistas de izquierda. Los cuales existian hace un mes, sin acampada, y seguiran existiendo despues de ella.
Volodia, es posible que me equivoque. Pero si están "escondidos" dentro del M 15, este movimiento deberá decir algo al respecto. Dices que "hay de todo", lo cual viene a expresar que "cabe todo". Si eso es así, mal. Mis saludos.
Publicar un comentario