El lema de este blog es: "Nada curo llorando y nada empeoraré si gozo de la alegría" (Arquíloco).
sábado, 24 de noviembre de 2012
LA DEMOCRACIA AUTORITARIA Y LAS ELECCIONES CATALANAS DE MAÑANA
La contundente política de recortes y privatizaciones; el ataque al Estado de bienestar y la eliminación de derechos sociales; la ley del tarifazo de
El neoliberalismo es la armadura ideológica de esta contraofensiva de
los poderosos. De un neoliberalismo en el que están incrustados nacionalismos
excluyentes y populismos de toda laya. Por supuesto, no es solamente un
problema español, también lo es en nuestro viejo continente: la designación del halcón maltés Tonio Borg
es la última muestra de los vientos termidorianos que soplan en Europa.
Hasta la presente la única oposición contundente a tales desmanes ha
sido la del sindicalismo confederal, que se ha convertido en un sujeto
extrovertido engarzando su protesta con
la de un amplio conjunto de movimientos que han tenido, todos ellos, un
significativo protagonismo en las dos huelgas generales de este año,
reunificando en buena medida las presiones sectoriales, antaño dispersas y
descoordinados entre sí. De hecho, podemos decir que, en estos momentos, no
queda colectivo alguno sin ejercer el derecho constitucional al conflicto
social. Sin ir más lejos, ahí está la oposición frontal de magistrados,
fiscales y abogados contra el gallardonazo.
Ahora bien, comoquiera que el problema es político no podemos decir
todavía que la izquierda esté jugando el papel que estamos atribuyendo al
sindicalismo y sus coaligados, los movimientos. Es más, la aguda crisis de
identidad del principal partido de la oposición –el Partido socialista-- juega
negativamente en el actual contexto. Podemos decir sin ambages que –a pesar del
papel digno de Izquierda Unida-- la
debilidad política del PSOE sigue lastrando a la izquierda española.
Voces bien fundadas dirán lo de siempre: es necesaria una refundación
de la izquierda. Pero ese es un camino largo y complejo. Lo que no tiene espera
–y como condición inexcusable— es que el PSOE, el conjunto del socialismo
español, salga de la crisis trinitaria que, desgraciadamente, le atenaza: de
proyecto, organización y liderazgo. Algo sobre lo que tendrá que reflexionar a
calzón quitado tras el resultado de las elecciones catalanas de mañana. Por mi
parte, justamente para ayudar a esa reflexión votaré a Iniciativa per
Catalunya. Aclaro: no se trata de un retruécano. Es la constatación de que, a
pesar de las ambigüedades de esta formación política, es la única que
verdaderamente ha plantado cara a las derechas así en Madrid como en
Barcelona, la única que ha establecido, en Cataluña, un compromiso fuerte con el movimiento de movimientos que en España lucha contra la democracia autoritaria en el centro de trabajo, en la sociedad y las instituciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario