sábado, 17 de noviembre de 2012

DOS FORMAS DE INDEPENDENCIA DE CATALUÑA


Hay candidatos que en campañas electorales suelen sacar lo más sórdido de su personalidad. No se trata de improvisaciones, de un pronto que de golpe y porrazo les retrata. Son conceptos almacenados en la rebotica del pensamiento a la espera de la mejor ocasión de soltarlos a un auditorio que, en ocasiones, espera sangre. Es la mugre que, en mayor o menor proporción, tienen algunas campañas electorales. Pongamos dos casos.

Uno, López Tena ha dicho que “prefiere una dictadura catalana independiente a una Cataluña democrática dentro del Estado español”. Es un concepto que le descalifica no sólo como demócrata catalán sino como demócrata a secas. Es, por supuesto, un insulto de enormes proporciones a quienes han luchado por las libertades democráticas y nacionales de Cataluña, al margen de si pugnaban por un país separado o dentro de España. Lo más fácil sería decir que este caballero está loco de atar. Pero esa no es la cuestión: este López está cuerdo y, desde ahí, dice lo que piensa.  

Dos, un tal Roger Torrent, candidato de Esquerra Republicana de Catalunya, se suelta la boca y proclama: “Es mejor una Cataluña independiente de derechas que de izquierdas dentro de España”.  Que, aunque no tiene la gravedad de lo dicho por López, sugiere lo chocante de contrariar la caracterización de izquierdas de su formación política (1). Más todavía, parece indicar que la Cataluña sólo puede ser independiente si cuenta con la respetabilidad de ser de derechas.


En otro orden de cosas, oído cocina lo dicho por Joan Herrera: “el fraude fiscal en Cataluña supera los 16.000 millones. Es decir, los catalanes ricos roban al resto más de lo que se le atribuye al expolio fiscal del resto de España”. Algo que, hasta la presente, nadie había dicho. Más todavía, algo que se había ocultado celosamente para no infundir sospechas.

Ahora bien, al igual que en tiempos antiguos algunos afirmaban que los misiles norteamericanos eran mortíferos y asesinos, mientras que los soviéticos tenían olor a santidad, el fraude fiscal español es como una sanguijuela, el de los ricos catalanes es patriotismo del bueno.

Por lo demás, nada nuevo hay bajo el Sol. Fueron los ancestros políticos de López y Torrent quienes exigieron que volviera a Barcelona aquel Severiano Martínez Anido para enfrentarse a las turbas obreras de Salvador Seguí y Simó Piera (catalanes desde los tiempos carolingios) que pedían mejoras condiciones de vida, libertades y derechos sociales. Algo que para aquellos ancestros de López y Torrent no era respetable.  Y, por eso, financiaron el asesinato de Salvador Seguí.    


(1) La fuente de estas declaraciones es de Joan Boada i Masoliver. 

1 comentario:

Karl Mill dijo...

Me parece que se están dado cuenta un poco tarde don José...

La izquierda, la seria , la obrera, la de verdad, tiene mucha culpa por sus complejos de lo que está pasando en Cataluña.

Acabo de leer a Vicente Navarro en Público y es el mismo mantra de siempre "el problema es el nacionalismo español"...

Pero, ¿se cree esto alguien con el nivel de autogobierno que tiene Cataluña hoy?.

Qué triste es todo.

Saludos desde Asturias.