La
huelga de técnicos de Movistar ha sido seguida atentamente por Eddy
Sánchez, que nos ha dejado un testimonio escrito del mayor interés (1).
Se trata de una huelga que afecta a 2.000 trabajadores que, surgida en Madrid,
se ha ido extendiendo a otras provincias y a diversas contratas de otros
lugares. Eddy Sánchez nos informa de las durísimas condiciones de estos
asalariados y del surgimiento de la acción colectiva. Vamos a poner el acento
en esa palabra, «colectiva», pues no han sido pocos los que han teorizado la
casi imposibilidad de que, en estos sectores y estos trabajadores, ejercieran un
conflicto de tales características. Así es que esta acción colectiva es, también,
la demostración de que las innumerables dificultades nunca deben ser el punto
de llegada sino el punto de partida.
El
artículo de Eddy Sánchez era necesario por varios motivos: primero, por la
escasísima información que ha llegado al conjunto de los trabajadores del país
y a la opinión pública; porque, siendo normal, que una empresa tan potente como
Movistar no estuviera interesada en que su conflicto apareciera en los medios,
no parece lógico que el sindicalismo confederal haya hablado con tanta
parquedad en el interior de la organización, especialmente cuando dichos empleados
cuentan con poca tradición sindical y, dadas sus condiciones salariales y de
trabajo, necesitan un amplio apoyo y
difusión de su conflicto, de su acción –repetimos-- colectiva. Más todavía, cuando el
protagonismo de lo político da poco pie para airear los conflictos sociales. Me
atrevo a sugerir que, con o sin repensamiento, con o sin refundación sindical,
la solidaridad es un instrumento de primer orden y, tal vez en este caso de
Movistar, no está a la altura que merece. Si no fuera así, retiro lo dicho y
pido disculpas.
Lo
que todavía no sabemos es lo siguiente: ¿de qué manera concreta surge el
conflicto, qué formas concretas va tomando, que instrumentos concretos de
organización y coordinación se ponen en marcha? En síntesis, ¿cómo se va
transformando el silencio en indignación y, de aquí, de qué modo se pasa a la
organización? Es decir, necesitamos la biografía pormenorizada de este
conflicto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario