Mañana
se cumplen 18 años de la muerte del legendario sindicalista italiano Luciano
Lama, que fuera secretario general de la
CGIL. Los sindicalistas de mi quinta
guardamos un recuerdo imborrable de Luciano. De ahí que, aprovechando el
aniversario de su fallecimiento y tras el resultado de las elecciones europeas
en España, propongamos una meditación sosegada de un pasaje que el amigo
italiano dejó dicho en el discurso de despedida (Roma, Marzo 1986) de sus
responsabilidades sindicales.
«Estamos sólo en el inicio de un ascenso, quizás
largo y fatigoso; en la cima de la cual, volvemos a “volver a ver las estrellas”.
Las estrellas del éxito de la participación y de la confianza de las grandes
masas de trabajadores. Detrás nuestro está la fase más ingrata, el descenso de
lo que se temía como irreversible y definitivo. Me reconforta esta consideración
en el momento en que os dejo».
Y sigue el maestro:
«Compañeros, no tengáis miedo de lo nuevo. No
rechacéis la realidad que os presenta nuevas incógnitas que no se corresponden
con los esquemas tradicionales, cómodos pero engañosos. No renunciéis a
vuestras ideas, por lo menos hasta que no conozcáis otras mejores. Y en ese
momento, tenéis que decirlas» (1).
¿No os parece que hay mucha chicha en esos fragmentos del discurso de Luciano Lama, útil para ahora y un largo recorrido?
(1) Luciano Lama. Cari Compagni (Ediesse, 1996)
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