… y
finalmente Felipe González abrió el melón, vale decir, «el gobierno de
coalición PP – PSOE». Ignoramos el motivo de formular la propuesta en plena
campaña electoral, aunque sí estamos al corriente de que algunos próceres y
capitanes de industria llevan algunos meses dándole vueltas al asunto.
Soy del
parecer de la imposibilidad (al menos durante un tiempo difícil de predecir) de
que cuaje la propuesta de Felipe González. Como se decía en mis tiempos: no hay
condiciones subjetivas para que sea aceptada por los grupos dirigentes de ambos
partidos. De manera que la “comisión gestora”
de la operación pondrá en marcha una insistente lluvia fina para mitigar
las bolsas de hostilidad que puedan existir en el PP y en el PSOE.
Ahora bien,
la “gestora” podría tener in mente (si falla la propuesta) una operación que
suscitaría menos sarpullidos en ambas organizaciones. A saber, podrían embarcarse en una reforma de la Ley electoral para robustecer
el bipartidismo. O, ya puestos, una reforma de la Carta Magna con la idea de “constitucionalizar”
el bipartidismo. Así es de mezquina la comisión gestora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario