Las movilizaciones de todo el contexto del Primero
de Mayo han sido un éxito de participación. Por contexto entiendo la contestación masiva tanto el día 29 como el
Primero de Mayo propiamente dicho. Una primera conclusión llamativa: se está
consolidando la descentralización de las manifestaciones que ya –desde hace un
tiempo— se refieren no sólo a las capitales de provincia sino a ciudades
importantes. Segunda conclusión, no menos llamativa: el carácter de todas ellas
no se queda en aspectos puntuales sino que se dirige al conjunto de las políticas
gubernamentales. Por otra parte, los líderes sindicales han manifestado en sus
discursos que la presión será sostenida, esto es, que continuará.
Ahora bien, si “va a continuar” –y todo indica que así
será-- es necesario pensar qué formas serían
las más idóneas para ampliar todavía más los niveles de adhesión a este
conflicto que, como se ha dicho, tiene características generales. Otras
formas más sencillas, pero igualmente clamorosas, que no implicarían un
sacrificio en lo económico para la ciudadanía. Un ejemplo podría ser éste: una cacerolada a las horas más convenientes
en todos los lugares del país, en las ciudades grandes, medianas, pequeñas y
pequeñísimas. Que podría ser convocada por todo ese amplio abanico –empezando por
los sindicatos-- que ha sido el convocante
de este proceso que se desarrolla desde hace unos meses. Esto es, una acción
nacional-popular, que implicara desde lo que se ha movido hasta ahora a la servidumbre voluntaria, tal como la
entendía el gran Étienne de La
Boétie.
Naturalmente, lo de la cacerolada es un ejemplo. Si hubiera algo más idóneo también me
apunto. En Parapanda estamos a lo que se diga.
Radio Parapanda. LA CIUDAD DEL TRABAJO (BRUNO TRENTIN)
Radio Parapanda. LA CIUDAD DEL TRABAJO (BRUNO TRENTIN)
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