jueves, 8 de diciembre de 2011

EL SINDICALISMO EN LA TRANSICIÓN POLÍTICA ESPAÑOLA

Carles Navales (qed)




Nota editorial. Este es el adelanto o primicia del próximo libro sobre el sindicalismo en la transición política española. Se trata de la introducción que hizo el profesor Javier Tébar, doctor en Historia Contemporánea.

Javier Tébar Hurtado


ISIDOR BOIX, JOSÉ LUIS LÓPEZ BULLA, CARLES NAVALES, JAVIER TÉBAR (ED.), Conversaciones en Colomers Reflexiones sobre sindicalismo y política durante la transición a la democracia en España. Fundació Cipriano García de CCOO de Catalunya, Materials d’Història de l’Arxiu 3. Germania, València, 2011.

SUMARIO

Prólogo, Joan Carles Gallego Herrera

Presentación y propósito, Javier Tébar Hurtado

Conversaciones en Colomers,

Isidor Boix, José Luis López Bulla y Carles Navales

PRESENTACIÓN Y PROPÓSITO

Javier Tébar Hurtado

Los días 15 y 16 de abril de 2009, Carles Navales nos recibió en su casa, una antigua rectoría del pueblecito de Colomers, en Girona. A todos nos pareció aquel un lugar ideal para reunirnos unas horas y conversar sobre algunos de los episodios del pasado protagonizados por el sindicalismo, concretamente por algunas de las personas que formaban parte de él, desempeñando diferentes responsabilidades, durante los años del período que ha venido a denominarse “transición” política de la Dictadura a la Democracia en España. Se trataba de hacerlo con tres protagonistas de los acontecimientos, Isidor Boix Lluch, Carles Navales Turmos y José Luis López Bulla, todos ellos dirigentes obreros antifranquistas durante los años setenta.

A los posibles lectores que esperen encontrar en esta publicación una interpretación del sindicalismo durante esos mismos años en los términos que le son propios a la disciplina histórica, se les debe advertir de buen principio que no la encontrará. Este no es su propósito, su ánimo es otro. Lo que sí podrán encontrar es un conjunto de materiales, de reflexiones, de intuiciones fruto de la memoria personal, es decir, del juego entre el recuerdo y el olvido. Y esto sí que, tal vez, pueda estimular precisamente el que otros lleven a cabo esa interpretación histórica en base a estas y otras fuentes. En definitiva, aquí se presentan unos materiales para la historia, un conjunto de testimonios para su análisis, y seguramente también un buen puñado de pistas de cara a la investigación. Decir lo contrario sería deshonesto, pero además impediría valorar críticamente el volumen considerable de entrevistas a personajes o a grupos que habitualmente han venido publicándose y presentándose como la “historia” de este o aquel asunto relacionado con el trabajo, la clase trabajadora y el movimiento sindical. Si lo que digo no se advirtiese, no podría cuestionarse el hecho de que en ocasiones se emplee la afirmación de un testimonio –ya sea a partir de una entrevista o bien a partir de las memorias publicadas de un personaje- como prueba irrefutable de una determinada interpretación de fenómenos o procesos históricos de enorme complejidad. Porque a pesar de la buena fe que mueve al investigador en algunos de estos casos a los que me he referido, cuando se nos asegura que aquella es una manera de defender la “memoria”, en realidad de esta forma se contribuye a dejar de la lado la tarea fundamental que requiere el trabajo, examen crítico e interpretación de los testimonios, por tanto, aquello que da sentido al oficio de historiador. Desde la historia con fuentes orales, a partir del uso de la técnica de la entrevista, esto es algo obvio, por ya planteado y debatido. Como lo es, por cierto, desde hace décadas para los antropólogos, conscientes de que los argumentos ofrecidos por los protagonistas no explican, sino que deben ser interpretados y explicados por el investigador. A todo ello, por último, se deben añadir las dificultades que entraña trabajar con los recuerdos de los testimonios, los riesgos y finalmente los resultados, en ocasiones pobres, en que pueden traducirse al dárseles forma de publicación escrita.

Algunos de los problemas que he señalado pueden tener relación, aunque sea sólo en parte y de manera tangencial, con el hecho de que el mismo género de la “conversación” o de las “conversaciones” haya sido escasamente valorado entre nosotros, como forma de reunir un conjunto de materiales que sirvan como base para posteriores trabajos históricos. Digo escasamente valorado en comparación, por ejemplo, con la atención que ha recibido este género en otros países europeos, como Italia o incluso como Francia. A pesar de ello, existen algunos antecedentes muy reseñables que es necesario referir. Uno es una publicación, realizada por Isidor Boix y Manuel Pujadas –por otro loado, varias veces mencionada a lo largo de este texto- aparecida en 1975, por tanto contemporánea a una buena parte de los acontecimientos sobre los que aquí se habla. Poco después, se editaría otro texto –también de sobras conocido por los especialistas dedicados a las cuestiones del movimiento obrero durante aquel período- que eran el resultado del debate organizado allá por el año 1978 por el “Centre de Treball i Documentació”, poco después de iniciar su andadura; el primer y único número de la revista creada por el CTD, Quaderns, recogía las intervenciones de algunos de los militantes obreros que habían participado en la creación durante los años sesenta de las Comisiones Obreras y en la definitiva reconstrucción de la resistencia obrera antifranquista. La trascripción y publicación de las mesas redondas organizadas dio como resultado un producto en el que se nos ofrecía un discurso con discrepancias, algunas serias, entre sus participantes, que era además, y este constituía un elemento valioso, un discurso colectivo sobre unos mismos acontecimientos.

Esta iniciativa de las conversaciones en Colomers, que tuvo en José Luis López Bulla su principal animador, se planteó como una reunión de carácter informal, en la que inicialmente el debate se focalizaría en torno a la cuestión de la “transición sindical”, a los procesos que afectaron la búsqueda de la solución que finalmente se encontró en el terreno del sindicalismo durante el cambio político en nuestro país. El propósito de la reunión no era otro que establecer a tres bandas un relato dialógico. A mí se me encargó ordenar más o menos las palabras y guiar, en la medida de lo posible, el hilo de cuantas cuestiones plantearan allí algunos de los protagonistas de la historia más reciente del sindicalismo confederal. Para la conversación se les planteó a los participantes que reflexionaran particularmente sobre su vinculación con las Comisiones Obreras nacidas durante la Dictadura, y sobre sus recuerdos y experiencias durante los años cruciales de lo que ha venido en denominarse “transición” política a la democracia en España. Mi papel, por tanto, ha sido el de moderador de sus conversaciones, si bien, en algún momento he tratado de introducir preguntas que estimularan la evocación de determinados episodios o fenómenos que iban siendo relatados por ellos. En un momento posterior, y a partir de la trascripción realizada por el historiador Lluís Úbeda Queralt, he hecho el trabajo de edición y anotación del texto. Ambas cuestiones las he tratado de cumplir manteniendo la autodisciplina necesaria, aunque no siempre fácil de cumplir, de situarme en el límite del mero intermediario del discurso, finalmente escrito, de un libro cuya autoría pertenece a otros.

Adelanto que el lector de este texto tendrá la sorpresa de encontrarse con algunas reflexiones que habitualmente no son realizadas por los protagonistas respecto a sus propias experiencias públicas. Por lo general, lo que suele predominar en este tipo de discursos publicados es la contención, incluso la reconstrucción mitigada, con el fin de reducir la acrimonia sobre personajes o acontecimientos, o incluso la argumentación auto-justificativa del testimonio,… O, por lo menos, así parece desprenderse de la lectura de las entrevistas y memorias publicadas de gentes, con mayor o menor protagonismo en aquellos años, que procedían de la “derecha” y de la “izquierda”, y de las que hoy disponen los historiadores. En estas “Conversaciones en Colomers”, sin embargo, se encontrarán con algunas afirmaciones que, sin ser irreverentes hacia algunos de las imágenes del pasado, sí contienen elementos de fuerte crítica y de autorreflexión sobre el papel de cada uno de los personajes que desfilan a lo largo de los relatos que se van trenzando al hilo de las intervenciones.

Una de la cuestiones centrales abordadas en estas charlas son las relaciones entre el PCE y el PSUC y las Comisiones Obreras, el símbolo y significado de la “huelga general” como instrumento para conseguir la “ruptura democrática”, la polémica comunista sobre el sindicato unitario y los debates en torno a la “unidad” y la “pluralidad” sindicales, de la “libertad sindical”, que se produjeron durante aquellos años. También, aunque aquí lo mencione sumariamente, se ofrecen opiniones y en algún caso interpretaciones retrospectivas sobre el mundo del trabajo, la sociología de la clase trabajadora, de su evolución, de las formas de auto-organización y el carácter de las reivindicaciones que fueron planteadas en los grandes movimientos de protesta de los años setenta. En definitiva, se hace, a modo de inventario, un repaso a las principales características, desde el punto de vista de los protagonistas de las conversaciones, del sindicalismo como movimiento y fuerza social clave durante los años de transición política, pero también, antes y después.

Este género de conversaciones en torno a cuestión más o menos definida nos parecía que podía ser útil de cara a facilitar no solamente una reflexión sobre el ayer, una forma de re-visitación de ese pasado, sino también de cara a reflexionar sobre la evolución del sindicalismo en su conjunto. De manera, que el planteamiento hiciera posible o, cuando menos, estimulara el conocimiento sobre las raíces históricas de determinados fenómenos y procesos actuales que afectan tanto al mundo del trabajo, al valor social del trabajo, como a las formas de hacer sindicalismo, de representación y de negociación en un mundo en el que las grandes transformaciones ya están asociadas al proceso de la “globalización”.

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