jueves, 12 de septiembre de 2013

ALSTOM: ¿UN PROCESO DE INVOLUCIÓN DEL MANAGEMENT?

Importa reflexionar sobre el siguiente fragmento que aparece en el importante estudio que colectivamente han elaborado las secciones sindicales de CC.OO., UGT y el Comité de empresa de Alstom* (Santa Perpétua de Mogoda), concretamente el que hemos puesto en cursiva.

Dicen los autores: Lo que pretende Alstom es establecer una plataforma exportadora, que algunos economistas han llamado “exportación subordinada”, en la que las bases de la competitividad se asientan sobre productos de “bajo coste”, o procesos de devaluación interna derivados de la degradación de las condiciones de trabajo, y no en la capacidad para generar y desarrollar productos con alto “valor añadido”.   Con ese plan los técnicos e ingenieros pierden profesionalidad y capacidad de gestión, se encuentran cada vez más marginados de los centros de decisión y pasan de ser “protagonistas dependientes” a meros ejecutores de órdenes. El “centro” (la casa matriz), fija la estrategia de mercado, las condiciones laborales y los mecanismos de gestión interna: el “centro” innova, inventa, diseña y la “periferia” produce a bajo coste y ejecuta las órdenes recibidas. Cada vez más se alejan los centros de decisión y las necesidades/exigencias/condiciones del mercado local quedan subordinadas a la estrategia del “centro”. (Fin de la cita, que diría aquél)

En verdad es sorprendente que una empresa, considerada moderna, Alstom,  mantenga (y extienda a estos sectores profesionales) las viejas prácticas del taylorismo, justamente cuando los procesos de innovación de los aparatos han puesto en entredicho el rígido ordenamiento jerárquico que preside el sistema de organización del trabajo del ingeniero norteamericano. Es más, cuando dicha innovación exige obtener de los trabajadores (de todas las categorías) los más amplios niveles, incluso ejecutivos, de participación activa en el gobierno de los procesos de los flujos productivos que ya no están predeterminados por las tecnologías de la vieja producción estandarizada de masas. Sí, es sorprendente que, también en Alstom, reaparezca la metáfora taylorista del «mono amaestrado». Que tampoco quiera darse cuenta (o hace como si tal cosa) de que la vieja división del trabajo entre investigación, proyecto  y ejecución ha entrado en crisis definitiva.

Por lo demás, un proyecto de auto reforma sindical pasa, también, por el establecimiento de una práctica que incorporara a los técnicos al sindicalismo confederal.  Téngase en cuenta que, tras la ruptura del “pacto de fidelidad” entre empresa y personal técnico, éste tiene los mismos problemas que el resto de los trabajadores de la plantilla.    

Con relación a la primera parte de la cita (esto es, que «las bases de la competitividad se asientan sobre productos de “bajo coste”, o procesos de devaluación interna derivados de la degradación de las condiciones de trabajo, y no en la capacidad para generar y desarrollar productos con alto “valor añadido”») me remito a lo dicho por un sabio, Francesc Granell, en su ya famoso artículo La exportación subordinada. Aclaremos que Granell no es un rojo peligrso sino uno de los académicos más prestigiosos de nuestro país. 


En fin, todo indica que la lidership de Alstom ha involucionado, al menos si se la compara con los tiempos de mediados de la primera década de este siglo que fue pionera de no pocas empresas (transnacionales o no) en España renovando no pocas cuestiones de la negociación colectiva.   


* Centro de trabajo y sindicato: Alstom en  http://lopezbulla.blogspot.com.es/2013/09/centro-de-trabajo-y-sindicato-alstom_11.html

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