sábado, 31 de julio de 2010

EL SINDICATO EUROPEO Y LA REFORMA LABORAL ESPAÑOLA



El sindicato europeo, la Confederación Europea de Sindicatos, debería iniciar una nueva costumbre de carácter solidario: cada vez que una organización asociada convocara un gran conflicto en su país, la CES debería llamar a que fuera apoyada en el suelo europeo. No se trataría de normarla estatutariamente, bastaría que se indicara como uso y costumbre. Tampoco se está planteando que el apoyo tuviera las mismas características. De momento también bastaría con que, en cada país, el sindicato nacional informara ampliamente y, según las circunstancias, la realización de actos, simbólicos o no, de expreso apoyo a la convocatoria de ese gran conflicto del que antes se hablaba.


Se trata, de ese modo, de evitar el desconocimiento de lo que pasa en un determinado país, de combatir la indiferencia, de interferir en la rutina del no hacer nada. Pongamos que hablo del día 29 de Septiembre próximo en España. ¿Se limitarán los sindicatos nacionales a ver solamente las imágenes televisivas y exclamar “aivá”? ¿Van a asistir con la misma plácida curiosidad que se ha tenido con los griegos?


Llamo la atención a los dirigentes de la CES: la sedicente reforma laboral española es algo más que un caso español, es un banco de pruebas que podría extenderse, con mayor o menor velocidad e intensidad, por los cuatro costados de nuestro viejo continente. Así pues, hagan ustedes ese experimento que se reclama.


No hay comentarios: