1.-- Los medios de comunicación han dado cumplida
noticia del incidente de ayer en Terrassa: una mujer de cincuenta años le da un
puñetazo en la cara a Pere Navarro, primer secretario de los socialistas
catalanes, al tiempo que le propina un
sonoro “¡hijo puta!”. Más información en http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/agresion-pere-navarro-psc-terrassa-3259938.
De la misma manera que apareció, tan
levantisca mujer se quitó de en medio. Hasta la presente nada se sabe qué le
impulsó a cometer tan incivil comportamiento. De la misma manera sabemos que el
dirigente político pidió a sus acompañantes que no la molestaran. Como es
natural, a través de las redes sociales, llovieron las muestras de solidaridad
con Pere Navarro tanto desde sus parciales como de las propias instituciones
catalanas.
Ahora bien,
lo que parece sorprendente es que algunos medios socialistas, a través de
twitter y otros aparatos, vincularan el comportamiento de la mujeruca «con el
clima que está provocando el debate soberanista en Cataluña». O la no menos
sorprendente declaración de un pintoresco ex diputado jabalí catalán de
Ciutadans afirmando que "la siembra del odio empieza a recoger sus venenosos
frutos". O finalmente el no menos estridente twiter del dirigente político
agredido: «Agraeixo
las nombrossísimes mostres de solidaritat que m'animen a seguir treballant
perquè el diàleg superi per sempre més la violència. PNM. — Pere Navarro Morera
(@pere_navarro) April 27,
2014»
2.-- Pregunto:
¿tan rápida ha sido la investigación de los medios socialistas, tan eficaz ha
sido dicha investigación que en menos que canta un gallo llegan a la conclusión
de, primero, en Cataluña se vive un clima de violencia, y, segundo, que dicha
situación de violencia y odio está relacionada con el debate soberanista? Como
mínimo quienes han hablado de esa manera son rematadamente imprudentes, al
menos mientras no lo demuestren. Imprudentes por partida doble: de un lado,
improvisando intencionadamente un vínculo que no han demostrado; de otro lado, abriendo
el melón de un argumento que puede traer unas consecuencias indeseables. Ahora
bien, quien se lleva la palma de todo ello es el agredido que ha demostrado
poca templanza. Porque
está dando por sentado que existe ya «un clima de violencia». Más todavía, poca
templanza y un comportamiento naïf cuando no muestra interés en saber quién es
la cincuentona trabucaire.
Apostilla. Investíguese a fondo quién es esta mujer
pegahostias; expliquen los apresurados amanuenses por qué relacionan el tortazo
con el debate soberanista; y, finalmente, aclárenos Pere Navarro qué entiende
por clima de odio y violencia. Todos nos merecemos una explicación; también los
que no somos independentistas.
1 comentario:
Sea quien sea la agresora, hay poca duda de que aplicó violencia y no diálogo. Si nos ceñimos al tweet de Navarro, su contenido parece muy medido, y ni siquiera circunscribe el tema al ámbito catalán: un genérico 'diálogo y no violencia' que vale tanto para el actual clima político como social, y ampliable al territorio catalán, español y europeo como mínimo.
Del conjunto de comentaristas me llama la atención un punto en común entre muchos que se han empleado en insultar, ridiculizar y cuestionar de otros modos posibles a Navarro (no sea que la lógica corriente de simpatía hacia él ponga en riesgo 'el procés'): En una investigación paralela llegan a la conclusión de que la agresora es una sin techo, y establecido esto declaran desechada la posibilidad de que el incidente se pueda relacionar con el citado 'clima de tensión'... Esto es 'Soberanismo todavía-hay-clases', si eres sin techo ni cuentas, ni siquiera como sujeto susceptible de recibir influencia del 'clima general'.
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