jueves, 30 de octubre de 2014

¿QUÉ VÍNCULOS EXISTEN ENTRE EL PARTIDO POPULAR Y LAS TRAMAS FASCISTAS?



Un pelotón de bravucones –la mirada torva y sucia y el hocico levantado--  durante la sesión de ayer, desde la tribuna del Parlament de Catalunya, gritaron desaforadamente y  alzaron el brazo según la manera fascista. A la par gritaron con voz de cazalla de garrafón el mítico «¡Viva España!», aunque no quedó constancia si se referían a la de las bayonetas o a la de las violetas imperiales.   

Sepa el lector distraído que, para asistir a una sesión parlamentaria, es preciso ser invitado expresamente por un grupo parlamentario. De manera que algún grupo debió extender la certificación de la asistencia del mencionado pelotón. Fuentes solventes del mayor crédito informan que fue el Partido Popular quien convidó a estos tipos. La cosa es gravísima por la naturaleza de los hechos y por el lugar donde se dieron.

De entrada, no hace falta que diga que sobre estos energúmenos debe caer todo el peso de la Ley.  Simultáneamente debe publicitarse quiénes son y a qué banda pertenecen. No puede haber contemplaciones ante un acto tan incalificable como éste. Pero, lógicamente, hay algo más…

Si se demuestra que fue el Partido Popular quién dio las credenciales –al parecer lo tiene crudo para negar la evidencia--  es rigurosamente necesario que se clarifiquen los siguientes hechos: ¿qué representante de dicho partido cursó las invitaciones? ¿con qué objetivos y cuáles fueron las condiciones? Sea quien fuere el responsable directo de todo ello, la cosa no exculparía a la presidenta del partido, la redicha Alicia Sánchez Camacho, máxima dirigente de tal organización, presidenta de su grupo parlamentario y senadora. Tal es el latifundio de su quehacer, al que salvo mejor descripción  llamaremos laticargo, adobado --¡faltaría más!-- con su consiguiente latisueldo. Naturalmente, la doña debería dimitir inmediatamente. Y su partido tendría que ser más comedido a la hora de hablar impúdicamente de «regeneración democrática».

No quiero dejarme en el tintero algo relevante: ¿qué relación existe entre determinados dirigentes del Partido Popular y las tramas fascistas?         


2 comentarios:

bacon dijo...

De momento, la relación demostrada entre una supuesta extrema derecha y un partido político fue la que unía al GAL con un partido que no era precisamente el PP

Tot Barcelona dijo...

Les une el interés del poder. El mandar.
Resulta que hoy, 20 personas están en igualdad de condiciones frente a 24 millones de españoles. O sea, que 20 personas igualan a 24 millones de nóminas.
No sólo los del PP tienen el dinero, sino que hay sociolistos del sistema, a la sombra de Isidoro, que poseen latifundios y riquezas sin fin.
Nuestro problema, Sr Bulla, no es la derecha, a esa la conocemos y nos apartamos, sabemos de que pie cojea y por donde nos va a joder, nuestro problema es los que se ponen la manta de izquierda, como el alcalde de Parla, porque ese es quien nos desanima y nos confunde.
Que la derecha haga lo que quiera, más claro lo tendremos, pero los que se declaren de izquierda y no cumplan, con ellos...con ellos...
Si, si, a lo Julio Anguita, a lo intervencionista sin paliativos. Ya no pueden haber perdones.
No hay tiempo.